Mientras Europa, la abanderada de las políticas "verdes", eleva de nuevo sus metas en la reducción de emisiones de CO2, y China, principal contaminante, ya da "pasos" para la descarbonización; la acción climática mundial mira ahora de reojo lo que vendrá después de las elecciones presidenciales en EE.UU. y las nuevas decisiones que se esperan tras ellas.
La responsable de Energía y Clima en España de la organización ecologista WWF, Mar Asunción, señala que ahora "debiera comprenderse la ciencia que hay detrás del cambio climático y las inminentes amenazas a la economía y la población de EE.UU. que se derivan de él"
"Hay un costo de no hacer nada y del precio humano y económico si se retrasa más la acción climática", explica Nina Lagron, en un artículo de la gestora de fondos de inversión Française AM a la que representa la experta.
Volver al acuerdo
El ideal, según los analistas es que EE.UU vuelva a unirse al Acuerdo climático de París y liderar el mundo en la reducción de las emisiones de CO2.
Ese documento fue firmado en 2015 como referencia mundial del compromiso de los países para aumentar la reducción de las emisiones de CO2 ante el calentamiento global.
Estados Unidos es el segundo país más contaminante y la decisión de retirarse del mismo la ratificó hace un año el presidente Trump, supuestamente en defensa de la industria del país.
Si las cosas cambian y "EE.UU. vuelve a tomar la delantera en la reducción de CO2, enviaría una importante señal a todos los países aún indecisos o que están retrasando sus esfuerzos para cumplir con el Acuerdo", precisa Lagron.
Impacto
El impacto climático es evidente: sequías, desertificación, megaincendios, como los que han arrasado precisamente EE.UU. este verano, y fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos que inundan territorios costeros.
El deshielo de los polos por el calentamiento global elevará el nivel del mar y anegará territorios, especialmente los más vulnerables sin infraestructuras capaces de resistir los embates del mar que obligarán cada vez más a miles de personas a abandonar sus territorios, según las evidencias científicas.
1,5 grados más de temperatura es lo que no se quiere sobrepasar. Se estima vital para eso que EE.UU. "se sume a la descarbonización".
25% menos de emisiones de CO2 esperan expertos para 2030, por lo que apuestan a lo que se acuerde en la cumbre COP26 de 2021.