"Todo lo que hemos hecho ha sido abrir caminos y estamos orgullosos del resultado"
PRESENCIA. La joven profesional ha estado en las distintas etapas de desarrollo de la institución y ahora encabeza el nuevo teatro que tendrá la comuna.
Cuando era estudiante de enseñanza básica en el colegio rural del sector El Canelo en la comuna de San José de Maipo (Región Metropolitana), Pamela Calsow vivió lo que significa formarse en la periferia y sin acceso a recursos que tal vez hoy son considerados como algo habitual.
El recuerdo de sus años de infancia está presente cada vez que busca explicar la filosofía detrás de su actual ocupación como gestora cultural. Aunque tiene estudios en arte, decidió reorientar lo que podría haber sido su carrera profesional, a cambio de ejercer como vínculo entre quienes tienen buenas ideas y quieren sacarlas adelante aunque no haya recursos.
De esta forma, ha generado diversas relaciones que hoy tienen a Panguipulli como referente en la formación musical infantil y juvenil. Es un acceso como al que de seguro a ella le hubiese gustado tener de niña, y que ahora está permitiendo en beneficio de una comuna entera.
La profesional integra el equipo de la Corporación Amigos de Panguipulli y de su principal obra: la Casona Cultural. Es una de las profesionales que ha empujado el programa Vive la Música (que tiene 1.800 beneficiados directos) y actualmente es la encargada de gestión y planificación del Teatro Educativo de las Artes de Panguipulli.
Antes de que todo eso fuera posible, ella tuvo un largo paso por varias ocupaciones.
Con música
Pamela Calsow llegó a la Región de Los Ríos por razones personales y se instaló en Panguipulli con la idea de levantar un museo.
Aquello no prosperó, pero tuvo la oportunidad de colaborar en el área de educación de la Corporación Municipal e incluso creó un departamento de proyectos. Luego pasó a la Secretaría Comunal de Planificación y de ahí dio el salto al área cultural luego de familiarizarse con la Sinfónica de Panguipulli y sus problemas de financiamiento. Eso fue en 2006.
"Cuando conocí a los niños fue cuando me di cuenta de que era eso lo que estaba buscando. Es decir, poder ayudar en algo donde no existiera una brecha social y donde todos aprenden de todos.
Una orquesta es el ejemplo perfecto de integración, responsabilidad y trabajo en equipo. Fue un entorno que me cautivó de inmediato".
A poco andar, logró el respaldo de tres grandes financistas y se encargó de comprometer otras ayudas, incluso la del empresario Andrónico Lukšic Abaroa.
"Necesitábamos plata para la orquesta, pero también para las escuelas. Quienes comenzaron a financiarnos se mostraron muy entusiasmados con la idea de convencer cada mes a un nuevo colaborador, pero nos pusieron el desafío de generar un plan más integral que nos permitiera abarcar a más beneficiados y por ende más territorio". De esta forma nació la Corporación Amigos de Panguipulli que actualmente tiene 280 socios y una década de funcionamiento.
Una de las primera acciones de la nueva institucionalidad fue habilitar un inmueble cedido en comodato por la Diócesis de Villarrica como centro de operaciones.
Fue el lugar que finalmente se volvió la Casona Cultura, con oficinas, un café, espacios multipropósito, un salón de eventos, una biblioteca, una gran sala de exposiciones y salas para clases de danza, música, pintura e incluso para la comercialización de artesanía. El año pasado, ese recinto registró 44.000 visitas y hay 150 niños que participan en sus distintos talleres.
Le ha tocado estar desde el inicio de todo. ¿En general cómo han sido esos procesos?
- Yo soy parte de un tremendo equipo. En lo personal todo ha sido muy enriquecedor, porque en distintas etapas me ha tocado hacerme cargo de diferentes cosas y eso implica estar en un aprendizaje permanente. Dependiendo de los proyectos tuvimos que explorar en distintos financiamientos. Eso ayudó a extender nuestra red y a mejorar la forma en que, por ejemplo, debíamos trabajar con la comunidad creativa. De esa filosofía de acompañarlos fue que nació la tienda de oficios como una plataforma de comercialización inédita para lo que se pensaba que podíamos conseguir. En general todo lo que hemos hecho, hasta en cierto punto, ha sido abrir caminos, con resultados de los que estamos muy orgullosos.