"No olvidemos que un país,
EXPERIENCIA. A los 82 años de edad sigue en la docencia, como directora y sostenedora de la escuela de Dollinco.
Cuando sus compañeras del Liceo de Niñas de Valdivia vivían sus días de adolescencia y juventud, Isolde Muñoz Álvarez despertaba al trabajo y a una vocación que a los 82 años de edad mantiene viva en el sector de Dollinco, en Futrono. La jovencita que después de clases enseñaba a leer a sus vecinos más pequeños en el sector de Camilo Henríquez, en Valdivia, a los 16 años desempeñó su primer trabajo formal en la Escuela de El Trébol, entre Reumén y Los Lagos. En esos tiempos, un estudiante con segundo de Humanidades cursado, podía ejercer la docencia en la enseñanza primaria.
Los años pasaron y luego de formalizar su educación profesional en la histórica Escuela Normal José Abelardo Núñez, en 1967 llegó a hacerse cargo de la Escuela Los Amancayes, entre Nontuelá y Dollinco, en la comuna de Futrono. Además de enseñar, la maestra Isolde tenía que preparar el desayuno, almuerzo y once de 96 alumnos que cursaban entre primero y sexto año básico.
Entonces, no sospechaba que encontraría allí su hogar definitivo. Un joven agricultor que asistía a reuniones como apoderado de sus hermanos menores, terminaría transformándose en su esposo y compañero de vida. "No faltaba a ninguna reunión", recuerda la profesora entre sonrisas. Casada con Rudecindo Morales Parra, son padres de tres hijos: Santiago Alberto, Verany del Rosario y Luis Roberto, el primero constructor habitacional, Verany profesora de Inglés y Luis profesor de Educación Física. El 21 de febrero de este año, Isolde Muñoz y Rudecindo Morales cumplieron 50 años de matrimonio y ella, 60 años de docencia. Tienen seis nietos.
Además, Isolde Muñoz Álvarez es presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Futrono y consejera regional del Senama.
Paralelamente, viene de ganarle una batalla a una enfermedad. "Tuve un cáncer al hígado, el cual superé después de un tratamiento de tres años con naturistas peruanos, de Tacna. Hace dos semanas supe que estoy recuperada", asegura.
¿Cómo nació en Ud. la pasión por la docencia?
-Nací con ese don. Además tengo dos hermanas que también son profesoras. Nos criamos en un hogar de familia con mucho cariño, disciplina y valores que hoy se ven muy poco. Las tres hermanas trabajamos durante varios años para entregarles a nuestros padres las comodidades que ellos merecían y nos casamos a los 32 años de edad. Disfruto de un esposo y tres hijos maravillosos, además de otros cinco hijos de crianza a quienes entregamos amor y educación. Siempre me gustó enseñar y ayudar a los demás.
¿Por qué sigue trabajando?
-Después de jubilada hice reemplazos en el Colegio Baquedano de Valdivia y desde hace 18 años tengo la Escuela Particular de Dollinco, en el fundo de la familia. Siempre ayudamos a nuestros alumnos, les damos todo lo que necesiten. No me hallo, no me acostumbro a estar sin hacer nada, a estar ociosa. Tenemos pocos alumnos, solo ocho y durante un tiempo hubo que paralizar debido a la pandemia. Luego buscamos a los niños y en septiembre nos autorizaron a volver a clases, con todas las medidas sanitarias. Pero ahora estamos en cuarentena.
¿De qué manera se produjo su llegada a la dirigencia de los adultos mayores de Futrono?
-Siempre estuve ligada a las escuelas y después me gustó la idea de pertenecer y trabajar con grupos de adultos mayores. Ha sido un bonito hobbie. Ingresé como socia al club "Más vida para tus años", luego fui su presidenta y hace 15 años me eligieron presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Futrono. Son 13 clubes, la mayoría de sectores rurales.
¿Cómo ha sido ese trabajo y cuáles son sus objetivos?
-Cuando comencé en la Unión Comunal, lo primero fue tener un lugar donde reunirnos, porque andábamos de casa en casa. Don Claudio Rosales nos donó un terreno y ahí tenemos nuestra sede. El año pasado ganamos un proyecto para viviendas tuteladas y al lado haremos una casa de acogida diaria y con talleres, como una manera de salir del hogar, pero no perder el vínculo.
¿Hay reconocimiento para los mayores en nuestra sociedad?
-No en todas partes, depende mucho de las autoridades existentes, porque hay comunas con alcaldes que se preocupan del adulto mayor y en otras cuesta mucho llegar a tocar la puerta. También hay diferentes necesidades y prioridades, según la comuna. En general, creo que como país se han preocupado más del adulto mayor que de los profesores, porque por ejemplo existe la deuda histórica, que nunca la van a pagar, para qué hacerse ilusiones. Y no olvidemos que un país, no funciona sin profesores.
no funciona sin profesores"
Nació en corral
Docente Isolde Muñoz Álvarez nació en Corral, el 17 de febrero de 1938. Su padre trabajaba en los barcos balleneros y la familia luego se trasladó a vivir a Valdivia y Cancagual, donde ella cursó hasta tercer año básico. Continuó sus estudios en la antigua Escuela N° 6 y el Liceo de Niñas de Valdivia. El próximo paso, para consolidar su vocación, lo dio en la Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez, en Santiago, donde se tituló de profesora primaria, a mediados de los años '60. En su vasta carrera docente figuran sus primeros años de enseñanza cuando aún era estudiante de Humanidades en El Trébol (entre Reumén y Los Lagos), Lanco, Pelchuquín y desde 1967 en la Escuela Los Amancayes de la comuna de Futrono, establecimiento donde jubiló. Posteriormente hizo reemplazos en el Colegio Baquedano de Valdivia y desde hace 18 años es sostenedora y directora de la Escuela Particular Dollinco.