Más solidarios en esta Navidad
Muchas instituciones benéficas han tenido un año duro en la región y no recibirán apoyo en una fecha tan significativa. Duele saber que hay campañas solidarias tradicionales que no podrán realizarse por la pandemia. ¿Qué se puede hacer para ayudarlas?
Aunque este año ha pasado con lentitud y dolor para muchos; se acerca la Navidad con rapidez. Con ella, suele llegar un espíritu que cambia los ánimos y hace recordar la capacidad de ser empáticos y solidarios, a pesar de las miles de dificultades económicas, emocionales y familiares vividas.
Sirva esa reflexión para pensar también en las múltiples instituciones benéficas y sociales que en 2020 han enfrentado una baja notable en sus ingresos y donaciones, como el Hogar de Cristo que deberá cerrar dos obras en la región (Valdivia y Futrono); en los comedores abiertos, los centros de adultos mayores, donde muchos encontraban la familia que no tienen en sus casas; los hogares de menores que no contaron con escuelas para niños ya vulnerados en sus derechos; las familias sustitutas, que han debido multiplicar cuidados; los campamentos que crecen.
Para todos ellos la Navidad constituye un hito, por la visita de grupos y personas que llevan regalos, aportes, paseos, alimentos especiales para una cena distinta. Cariño tangible en días significativos.
Por lo mismo duele saber que hay campañas habituales realizadas por particulares (las formales municipales y de ministerios debieran continuar) que no se podrán llevar a cabo en Valdivia debido a la pandemia, como las que impulsan Radio Austral; la comunicadora Norma Monzón en Radio Pilmaiquén; o la que realizan hace 28 años los funcionarios de Correos de Chile con sus "Cartas al Viejito Pascuero", invitando a la comunidad a responder los deseos que niñas y niños expresan en mensajes al personaje popular. Magia y fiesta, tan necesarias en la infancia.
Uno de los grupos que no se detendrá será "Cambiando destinos" , tendrá apoyo de la USS, pero también requiere aportes de los valdivianos.
La pregunta frente a esta realidad ahora es ¿de qué manera se podría contribuir, desde la cuarentena y todas sus dificultades, para que, a pesar de todo, esas tradiciones no se corten? Quizás la tecnología puede ayudar con las cartas o una tarjeta de saludo; las transferencias, con las donaciones; los servicios de envío, con los regalos y el pan de pascua; las video llamadas con la compañía. Tal vez hay otras miles de ideas creativas. Y sería bello ponerlas en práctica. Pero pronto; sólo falta un mes.