"Hay una idea de no creer que es grave cuando sucede la violencia digital"
ACOSO. La encargada analiza las cifras de un estudio que reveló que 73% de niñas entre 15 y 18 años, en al menos tres regiones del país, han sufrido algún tipo de violencia en espacios digitales. También dice que hay una muy baja percepción de riesgo.
"Violencia digital: experiencia de niñas y adolescentes de Chile" es el nombre de un estudio realizado por ONU Mujeres junto a las ONG's Amaranta y Fundación Datos Protegidos, cuyo propósito fue pesquisar el nivel de agresividad que sufren menores de entre 12 y 18 años. Los resultados fueron tan sorprendentes como reveladores de un peligro oculto.
Tras encuestar a casi mil niños, niñas y adolescentes en Antofagasta, Santiago y Concepción, se descubrió, entre otras cosas, que el 73% de las mujeres de entre 15 y 18 años ha sufrido algún tipo de violencia en espacios digitales, y que el 35% de las niñas de entre 12 y 14 años ha recibido fotos de genitales sin haberlas solicitado. Tal como lee, más de un tercio.
María Inés Salamanca, coordinadora en Chile de ONU Mujeres, analiza estas cifras.
-¿Cuáles son las principales conclusiones de la encuesta?
-Vemos que hay una percepción de riesgo muy baja, no sólo en niñas adolescentes, sino también desde el punto de vista de los adultos que están a cargo de los niños y niñas. Se necesita mayor educación en términos de prevenir situaciones de acoso que suceden en estos espacios digitales. Hay como una idea de no creer que es grave cuando sucede la violencia digital. Y también hay desconocimiento sobre la importancia de la protección de datos. Hoy tenemos un vacío regulatorio y poca conciencia respecto de la situación que viven niñas y adolescentes. Este tipo de violencia puede afectarles la autoestima, el estado de ánimo, incluso la salud mental. Los adolescentes creen que los sitios de internet son seguros para entregar información.
-¿Hay alguna red social que sea más peligrosa?
-Obtuvimos un conjunto de datos de violencia por insultos, amenazas en redes sociales y una de las plataformas en que hay menores medidas de protección es Instagram, que es una de las más usadas por los y las adolescentes. Es increíble la cantidad de plataformas que usan en forma simultánea… ¡más de 10 redes al mismo tiempo! Hay plataformas que ni sabíamos que existían. Y hay una percepción de riesgo y de autocuidado que es necesario trabajar en distintas áreas, desde el punto de vista de la educación, de la prevención de situaciones de acoso. Vemos también cómo los niños están más dispuestos a hablar con desconocidos en redes sociales y también confirmamos que lo que sucede en internet les afecta en sus vidas.
-¿Cómo ha sido la experiencia en clases virtuales?
-Hay diferencias entre niñas y niños. Algunos se avergüenzan en encender sus cámaras, también cuántos se sienten agobiados por estas clases. Vemos diferencias también como cuando están en una clase y desconocidos se conectan y envían contenidos que son agresivos u obscenos. Las plataformas de educación llegaron para quedarse, pero también tienen pros y contras. Tenemos que ver de qué forma vamos educando y creando conciencia de que sean espacios de tolerancia cero a la violencia y al acoso. Lo que queremos ver a partir de este estudio es cómo la violencia en los espacios digitales es una extensión de lo que existe en el espacio real físico presencial y que no puede ser entendido como si no existiese. Tenemos que ver cómo lo abordamos como sociedad.
-El estudio revela que cuando son víctimas de violencia los menores prefieren acudir a sus amigos en vez de a adultos.
-No acuden a los padres porque piensan que los van a retar y les van a cerrar las cuentas. Hay redes sociales que no están autorizadas para abrirse a menores de edad, pero aún así lo hacen, Esto tiene que ver con la percepción de riesgo. Tenemos mucho trabajo que hacer en, en la protección de datos, que todo lo que se publica en internet ya es público. Creo que nos falta desarrollo de marcos normativos y políticas públicas que resguarden los derechos de niñas y adolescentes y los derechos de las mujeres en estos espacios.
-Los encuestados también reconocen que muchas veces responden con agresiones cuando son objeto de violencia. ¿Hay un peligro inminente a normalizar esta conducta?
-Estamos tarde en esto, porque los datos nos están mostrando que no es un problema del futuro, que vamos a ver cómo lo enfrentamos en el futuro. Las políticas de prevención y de privacidad de estas plataformas tienen que aplicarse ahora. Si no se normaliza la violencia en los espacios digitales.
-¿Cómo estamos en relación a otros países?
-Estamos todos los países como en lo mismo. Existe un vacío legislativo en los marcos regulatorios que los países no lo están tomando con tanta seriedad. México está avanzando en la discusión, Uruguay también... Lo importante es tener una mirada intersectorial. Nuestro propósito con esto fue levantar y visibilizar este tipo de violencia. Imagínate que estamos con una ley integral para eliminar la violencia que se llama Ley por una Vida Libre de Violencia que está en el Congreso desde 2016 y todavía no se aprueba. Estamos con esta lógica de que basta con tener una Ley de Violencia Intrafamiliar. Pero la violencia también se expresa en otros espacios, como el digital.
-Los padres probablemente se preguntan hasta dónde es recomendable regular y controlar a los adolescentes en su uso del espacio digital.
-Lo primero es una educación sobre lo que se puede y no se puede hacer en internet. Y el tema de la propagación de las imágenes y cómo proteger su intimidad y sus datos, el lenguaje de las amenazas. Más que entrar en una lógica prohibitiva, es mejor enseñarles los riegos a los que pueden verse expuestos al difundir datos personales.
"Es increíble la cantidad de plataformas que usan en forma simultánea… ¡más de 10 redes al mismo tiempo! Hay plataformas que ni sabíamos que existían". "Queremos ver a partir de este estudio cómo la violencia en los espacios digitales es una extensión de lo que existe en el espacio real físico presencial y que no puede ser entendido como si no existiese".