La UNESCO y el bid PREOCUPADos POR BRECHAS EDUCATIVAS DURANTE LA PANDEMIA
APRENDIZAJE. Especialistas aseguraron que la mayoría de las escuelas no cuenta con salas que permitan el cumplimiento del distanciamiento físico para volver a clases.
Redacción
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se mostraron preocupados por un posible aumento de las brechas educacionales durante la pandemia, debido a las clases online y la imposibilidad de algunos estudiantes y profesores de conectarse a ellas, así como de adecuar los contenidos a este formato. Por esta razón, la oficina de la ONU pidió a los gobiernos de América Latina incluir al sistema educativo como una prioridad en las políticas públicas para enfrentar el covid-19.
"Reabrir las escuelas en América Latina y el Caribe: claves, desafíos y dilemas para planificar el retorno seguro a las clases presenciales", se tituló el reporte lanzado ayer por los dos organismos internacionales, quienes concluyeron que "la región tiene la urgente necesidad de planificar y definir acciones prioritarias, para garantizar la seguridad de las operaciones escolares y la atención educativa a las poblaciones más vulnerables".
La pandemia del coronavirus arribó a los distintos países de Latinoamérica entre fines de febrero y mediados de marzo, coincidiendo con el inicio del año escolar. Ante esto, los gobiernos "han desplegado diversos planes de respuesta y recuperación en los cuales es necesario incorporar a la educación como un elemento central, no sólo para garantizar una respuesta en el ámbito educativo, sino para lograr una recuperación equitativa, inclusiva y sostenible", señalaron la Unesco y el BID.
El informe, reconoció, que será enorme el desafío de desarrollar una propuesta educativa que logre integrar las experiencias educativas del 2020, debido al escenario de desigualdad en que se dieron las clases, así como el buscar la forma de recuperar los contenidos y habilidades para quienes no han podido volver a los colegios.
Ambos organismos indicaron además que las respuestas que han implementado los países para garantizar la continuidad de los aprendizajes reflejan una notable capacidad de reacción ante un escenario incierto, pero que hay fuertes decisiones que deben tomarse cuanto antes, debido a que mientras más demore el retorno a clases presenciales, más crecerá la exclusión y más se incrementarán las desigualdades.
Estas brechas ya existían antes de la emergencia sanitaria, agregaron la Unesco y el BID, destacando que en 2018, 10,5 millones de niños de América Latina y el Caribe no asistían a la escuela, de los cuales un 16% estaba fuera de la enseñanza básica, un 22% fuera de los primeros años de la secundaria, y un 62% había dejado los últimos años de secundaria o formación técnica en liceos.
Asimismo, gran parte de los estudiantes de la región no alcanzaban las competencias básicas de aprendizaje según los resultados de las pruebas PISA (tomada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE), y el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce), aplicado por la Unesco.
Condiciones para volver
Los expertos concluyeron que la mayoría de las escuelas en Latinoamérica no cuenta con salas que permitan el cumplimiento del distanciamiento físico para regresar a clases presenciales.
A esto se añaden las dificultades para implementar modelos educacionales híbridos, en que parte de los contenidos sean trabajados a distancia y otros presenciales. Este formato puede implicar la necesidad de incorporar nuevos docentes capacitados para ello, junto con proporcionar las condiciones laborales necesarias para que estos cumplan su labor.
Educación en línea
El recurso más utilizado en la región para la educación remota fueron las plataformas en línea (85% de los países). Sin embargo, el acceso a los recursos tecnológicos en los hogares y en las escuelas fue deficiente: 46% de los niños de entre 5 y 12 años viven en hogares que no tienen conexión a Internet; y el 62% de las escuelas básicas, así como el 75% de los liceos disponen de equipamiento informático, lo que presenta un enorme desafío para la continuidad pedagógica, especialmente en zonas rurales.
Financiamiento
El informe emitido ayer por la Unesco y el BID también se refiere al financiamiento de la educación, donde las "enormes desigualdades para el regreso presencial a clases ponen en foco la necesidad de incorporar criterios de equidad y de priorización de poblaciones vulnerables. De esta forma, una "asignación de recursos equitativa y eficiente, son claves como estrategias de respuesta ante la crisis para garantizar el derecho a una educación de calidad para todos".
10,5 millones de niños no asistieron a la escuela en Latinoamérica durante 2018. Cifra podría haber crecido con la pandemia.
46% de los escolares entre