que corresponde. Nuestras empresas están preparadas para todo lo que ha significado proyectar un trabajo en las nuevas condiciones de la crisis sanitaria".

Para fines del próximo año está anunciado un congreso con la asistencia promedio de 300 personas. Podría ser el primero que ocurra en la ciudad posterior a los meses en que esté disponible una vacuna contra el covid-19.

Cancelaciones

Entre septiembre y octubre los emprendimientos agrupados en la Corporación Cuenca Lago Ranco lograron cierto grado de movilidad. No obstante, la incertidumbre nacional por el avance y retroceso en las restricciones por covid-19 en distintas comunas, hizo que finalmente se volviera al estancamiento.

Así lo explica Eduardo Proboste, fundador de Hotel Spa Termas Llifén y uno de los voceros de la corporación.

"Hay empresas de otros rubros que pueden seguir trabajando en cuarentena, entonces lo que proponemos es que para evitar la quiebra en el turismo, es precisamente la creación de algún permiso especial que le permita a las personas llegar a la zona y ocupar nuestros servicios. A diferencia de hoteles con gran cantidad de habitaciones, donde el riesgo podría ser mayor, acá hablamos de cabañas familiares y de un entorno al aire libre que permite manejar eventuales situaciones de riesgo con mayor control", indica.

El haber recibido visitantes por al menos un par de meses, no permitió cubrir deudas ni mucho menos generar ahorros para los meses en que nuevamente hubo que cerrar.

"No podemos trabajar, pero tenemos que pagar un montón de deudas. A eso se suma la responsabilidad que tenemos con nuestros trabajadores. Si bien hemos podido apoyarnos en distintos bonos, no existe certeza de volver a generar un ingreso estable en el corto plazo como para asegurar la empleabilidad que ha caracterizado a la zona. Al menos no como ocurre en un año normal", dice Proboste.

En paralelo al avance y retroceso en las fases, lo que ha ocurrido con el rubro es la cancelación de reservas. "En distintos momentos del año logramos contar con ese dinero, pero cuando el pasajero no puede venir, nos pide la devolución, entonces se produce el problema de que el dinero ya nos había servido para cubrir deudas y hay que buscar la forma de restituirlo. En otros casos se conversa la idea de 'congelar' la reserva hasta que pueda ser utilizada, pero actualmente no hay garantías de que eso pueda ocurrir pronto".

10 meses sin actividades suman en la Asociación Turismo Fluvial de Valdivia. Las embarcaciones están detenidas y un eventual aforo limitado tampoco haría rentable el funcionamiento.

50 por ciento de quienes integran Los Ríos Convention Bureau están sin poder trabajar con normalidad debido a las restricciones propias de la crisis sanitaria por covid-19.

28 integrantes tiene la Agrupación de Guías Fluviales de Valdivia. Son hombres y mujeres que acompañan recorridos por las calles de Valdivia y sus ríos; y que desde marzo están sin poder trabajar.

Al no haber visitantes, los guías turísticos no tienen trabajo. Es así de simple para Sergio Salgado, presidente de la Agrupación de Guías Fluviales Valdivia, quien reconoce que la actividad vienen registrando pérdidas luego del estallido social ocurrido en octubre de 2019.

"La falta de garantías y de seguridad hizo que se cancelaran giras de estudio y viajes especiales como los de turismo de la tercera edad. Se redujo drásticamente las reservas en hoteles, restoranes y embarcaciones. En enero hubo un leve repunte y en febrero generamos ganancias muy marginales en comparación a años anteriores. Desde marzo que estamos sin poder trabajar", aclara.

El dirigente indica que la única alternativa en 2020 ha sido la reinvención y la ayuda mutua. "Tenemos compañeros de trabajo que están pasando por momentos muy duros. Otros optamos por iniciar otro tipo de actividad que nos reporte algún ingreso, sin embargo no hemos logrado llegar ni a la mitad del dinero que habitualmente significa nuestra labor como guías. Sin duda que como gremio estamos en alerta permanente".