Metáforas
Las metáforas estructuran nuestra vida cotidiana de manera tan profunda que con frecuencia no las percibimos. Por ejemplo, decimos que un susto hizo que se nos subiera el corazón a la boca, o lo sintiera en la garganta, o se nos saliera por el pecho; el corazón también puede hacernos saltar de alegría. Cuidado que no se le rompa el corazón con una impresión, o que se lo roben, como diría una persona enamorada. Muchas personas tienen el corazón grande y bien puesto: tienen un corazón de oro, pero otras, de piedra o no tienen corazón; para qué hablar de que situaciones de la vida nos obligan a hacer de tripas corazón.
También usamos metáforas con nuestros pies, como cuando decimos que estamos atados de pies y manos, o que nos hemos levantado con el pie izquierdo.. Si queremos entender las situaciones tenemos que ser realistas y estar con los pies bien puestos sobre la Tierra. A muchas personas les encanta buscarle las cinco patas al gato. Especialidad de los políticos.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com
Problemas con compra
Quisiera manifestar mi molestia por los problemas que homos tenido con la compra de un colchón en el Outlet de Valdivia. El primero salió malo y lo cambiaron; el segundo duró menos de dos años. Hicimos el reclamo y vino un inspector , le tomó fotos y nos dijo que había que cambiarlo. Pasaron unos días y nos llamaron para informar que la reparación nos costaría $106.990, lo cual lo encontramos el colmo y después nos ofreció la supervisora 20 % de descuento.
Quiero dejar en claro que son todos muy atentos para atender, pero creo que eso no basta.
Marisa Holzapfel Ossa marisaholzapfel@gmail.com
Nueva Constitución
Cuando se discute sobre el sistema de gobierno que debería contemplar la nueva Constitución, muchos reducen su reflexión a una cuestión abstracta siguiendo las conclusiones de grandes politólogos o expertos en derecho, como si sus ideas se pudieran aplicar del manual a la realidad sin escalas. Los regímenes de gobierno son como sábanas cortas: unos tapan la cabeza, otros los pies. Cada pueblo tiene formas distintas de relacionarse con las instituciones y es absurdo establecerlas desde arriba, porque estas son obras más de la evolución que de la deliberación; son -como dijo Adam Ferguson- "obra de los hombres, pero no de algún proyecto humano explícito" (An Essay on the History of Civil Society, p. 187). Es de esperar que los convencionales sean capaces de respetar la Constitución histórica de Chile, estableciendo mejoras, claro está, pero sin pretender cambiar lo forjado hace siglos, de la noche a la mañana.
Juan L. Lagos Fundación para el Progreso jlagos@fppchile.org
Momento histórico
Chile se encuentra en un momento histórico. Las transformaciones económicas, políticas y sociales que fundaron al neoliberalismo chileno ya cumplen 4 décadas. Por la misma cantidad de tiempo se ha extendido la vigencia de una Constitución Política que se ha edificado sobre 2 pilares que la sustentan. Primero, un Estado subsidiario que, declarando en abstracto favorecer la iniciativa privada y particular, en la práctica ha resultado ser una forma de subsidio a la acumulación de riqueza de grandes grupos empresariales, incrementando con ello las brechas de desigualdad.
Y, segundo, un modo de organizar la sociedad y la cultura basado en la ampliación del mercado. Hoy, se ha demostrado que la mercantilización de la salud, la educación y la seguridad social no ha producido la integración social esperada, sino que se ha convertido en una compleja maquinaria de producción de malestar social.
En la última década posterior al bicentenario, al mismo tiempo que el neoliberalismo comienza a evidenciar sus limitaciones estructurales para garantizar crecimiento económico, se constituyen en la base misma de la sociedad movimientos sociales que expresan luchas constitutivas de nuevos intereses - derechos sociales universales, feminismo, dignidad y soberanía. Estas demandas sociales cierran con su movilización el largo ciclo de transición democrática para inaugurar un proceso constituyente.
En este contexto Fundación (Po)der, como parte de esa sociedad civil, organiza su trabajo bajo el racional convencimiento de que convertir a Chile en una sociedad libre, democrática, próspera y basada en el desarrollo humano depende de la superación del neoliberalismo.
Por lo anterior es que hemos decidido participar directamente de este proceso colocando todas nuestras capacidades al servicio de conseguir tales objetivos en el proceso constituyente, lo que incluirá entre otros aportes la proposición de nuestro Presidente Leandro Paredes Jaramillo, como candidato para integrar la Convención Constitucional, dado que en su trayectoria social y política ha contribuido a tales procesos sociales y encarna un comprometido trabajo en materia constitucional desde ya más de una década.
Fund. Poder, Política y Derechos