Duro momento para el turismo
Diez meses de inactividad e incertidumbre son parte de la realidad actual de un sector importante para la economía regional. El rubro genera casi 30 mil empleos en la región y requiere de apoyo que le permita equilibrar la vuelta al trabajo con una adecuada aplicación de medidas sanitarias.
Toda la actividad económica nacional se encuentra resentida debido a las restricciones que ha impuesto el coronavirus; pero entre ellas el rubro del Turismo es uno de los más golpeados a nivel nacional y regional. Así lo señalan los testimonios de quienes se dedican a él y también las cifras.
De acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (Ine), correspondientes al trimestre agosto-octubre, el desempleo en el área es un 38% superior al del año pasado en esta misma fecha y eso se traduce en 300 mil puestos de trabajo menos ; con 150 mil personas acogidas a la Ley de Protección del Empleo y otras tantas, desvinculadas.
En ese contexto las áreas más golpeadas son los alojamientos, los servicios de alimentación, las agencias de viajes y el transporte. Los vuelos nacionales, por ejemplo, marcan un 57.6% de baja en 2020 respecto a 2019. Pero en Valdivia alcanza a un 60,2%, según índices de la Junta Aeronáutica de Chile.
En términos de aportes para el país, el sector genera anualmente 9 mil millones de dólares, pero Fedetur (Federación de Empresas de Turismo) señala que, "siendo optimistas", el presente año se podría llegar a los US$3 mil millones.
En Los Ríos, los pequeños y grandes empresarios del área se encuentran hace 10 meses sin trabajar y no prevén recuperación hasta 2022, considerando que el verano ya se enfrenta con posibles cuarentenas (contagio y fallecidos en el país y la región crecen exponencialmente) y tampoco hay claridad respecto de lo que sucederá con la pandemia en 2021. Por ello todos los eventos, viajes, tours, servicios de celebraciones, que regularmente se presupuestaban a largo plazo, han sido postergados y no tienen fecha clara de reagendamiento.
Un ejemplo de esto es lo sucedido en el área de Panguipulli, donde un 90% de las reservas realizadas para el eclipse fueron canceladas, aunque en las zonas rurales algunas se pudieron recuperar, luego que la zona avanzara a Fase 3 en el plan Paso a Paso.
En general no es buen panorama para un rubro que genera anualmente casi 30 mil empleos en la región y que, claramente, requiere de apoyo urgente, con herramientas que le permitan equilibrar su trabajo con las medidas sanitarias adecuadas.