Algo estamos haciendo mal
Las nuevas restricciones sanitarias para la región pueden verse como un fracaso colectivo de autoridades y comunidad. Cifras de fallecidos fueron menores a 25 casos hasta octubre; pero desde entonces subieron rápidamente y llegaron a los 110 reportados el domingo.
Retroceder a cuarentena total en cuatro comunas de Los Ríos, significa que algo se hizo mal. Y las responsabilidades son compartidas entre todos los actores sociales: la comunidad no acató resguardos, ni protegió a los mayores, ni evitó reuniones sociales; la autoridad nacional entregó mensajes contradictorios como los permisos de vacaciones y la apertura del aeropuerto internacional; la autoridad local, que no logró fiscalización efectiva de medidas sanitarias en fechas importantes.
Las cifras de contagios y fallecidos de la región confirman lo anterior. Ellas se mantuvieron bastante estables entre marzo y principios de septiembre del año pasado. De acuerdo a datos del ministerio de Salud y a los sistematizados por la plataforma de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Católica (coronavirus.mat.uc.cl) luego de Fiestas Patrias el alza se hizo imparable; más aún desde Navidad en adelante. De hecho la cantidad de fallecidos se mantuvo en menos de 25 casos acumulados hasta octubre, pero en tres meses llegó a 110; la mayoría mayor de 60 años, aunque también se debió lamentar el deceso de un bebé de un mes.
Los contagios, pasaron de 879 el 1 de agosto, a 1.141 el 1 de septiembre. El 1 de octubre marcaron 1.975 y el 1 de noviembre 3.624; pasando a 6.228 casos totales en diciembre. Ayer el informe marcó 10.746, con Valdivia liderando la lista (5.396), seguida por La Unión (1.132), ambas en cuarentena hoy. Las otras dos que retroceden a fase 1 son Río Bueno (776) y Los Lagos (576 casos acumulados). Además, Máfil, Futrono y Lago Ranco también bajan en el Plan Paso a Paso.
En este escenario sólo Panguipulli, Mariquina, Lanco y Corral podrán recibir visitantes y ofrecer días sin ninguna restricción de desplazamiento. Paillaco no cambiará y puede acoger turistas; pero sigue en fase 2, con salidas prohibidas los fines de semana.
Por supuesto que todas estas medidas afectan a la vida económica en plena temporada alta del verano, de la cual dependen los ingresos anuales de muchas familias. Por lo mismo, el llamado es a acatar las disposiciones, para que las prohibiciones duren poco. Aún así, también de debe tomar conciencia que una segunda ola de coronavirus seguirá intensificándose, tal como ha pasado en países del hemisferio norte.