Me duele la Uach
Escribo desde el pasado. Desde las raíces de este gran árbol que es hoy la Universidad Austral de Chile nacida hace 66 años gracias al empuje visionario de su fundador, el Dr. Eduardo Morales Miranda.
Al igual que la ciudad en la que nació, se construyó con esfuerzo, se alzó con esperanza, fue fruto de la unión de madurez y juventud. La miraron con sorpresa algunos y con ironía muchos. ¿Cómo era posible que lejos de la gran capital hubiera quienes se atrevían a crear una Universidad?
Éramos pocos, teníamos pocos medios, estábamos lejos de los grandes centros del saber. Pero teníamos algo que superaba nuestras limitaciones: FE.
Los inicios no fueron fáciles. El esfuerzo no fue en vano y la Universidad Austral logró el respeto nacional y, gradualmente, el reconocimiento internacional. En 1968 se logró la autonomía. Recibimos con alegría este reconocimiento. Habíamos demostrado, en 14 años de vida, que podíamos navegar sin tutelas.
En 1970, en un Seminario de Educación Superior que concluyó en Washington D.C., un alto directivo del Banco Interamericano de Desarrollo expresó que, en su opinión, la Universidad Austral era la mejor del mundo. Sentí un inmenso orgullo al escuchar ese juicio.
La solidez de la Institución le permitió resistir los duros tiempos de la crisis político-social de la década del 70, incluida la designación de rectores delegados.
Hoy día, a 67 años de su fundación, la Uach vive una seria crisis tras comprobarse que denuncias por irregularidades en su administración eran verídicas.
He subido por el río humano que es esta prestigiosa Institución, he bajado por su cauce y me he empapado de las leyendas que contribuí a escribir y que muchos desconocen. Expreso, con profunda pena, que me duele la Uach. Me duele que el esfuerzo desplegado , bajo la dirección inspirada del Dr. Eduardo Morales, esté en peligro por actos irresponsables que deben ser sancionados.
Hace 20 años, tras 44 años de servicios, me invitaron a dejar la UACH.
A pesar del tiempo transcurrido, esta magnífica obra en cuya creación tuve el honor de participar, está prendida en mi alma y desde allí pido a quienes corresponda que tomen las decisiones necesarias para una seria depuración institucional.
Omar M. Henríquez F. Padre Fundador Uach
Desafíos para educación
Somos profesores, directivos y asistentes de la educación preocupados de los desafíos del sistema educativo a largo plazo. A través de "Tenemos que Hablar de Educación", proceso participativo convocado por Acción Colectiva por la Educación, hemos tenido la posibilidad de pensar en la educación que soñamos y las herramientas para conseguirlo. Nos parece esencial modificar el currículum de lo requerido por el Mineduc a uno acotado, desafiante y pertinente, que tenga que ver estrictamente con los lugares donde se educa y las necesidades que ahí tienen nuestros estudiantes. Y para lograrlo necesitamos capacitarnos en el lenguaje digital y manejo de plataformas virtuales para la educación, ya que son esenciales en el sistema híbrido que tendremos el 2021, pero también son herramientas que llegaron para quedarse y que estarán integradas en el repensar del sistema, proporcionando a los estudiantes una mayor autonomía en su trabajo y aprendizaje.
La labor educativa no sólo es académica, sino emocional y afectiva, y en 2020 se hizo más evidente su importancia. Tenemos que dedicar más tiempo a esta área de la formación, así como también al acompañamiento de toda la comunidad educativa, comprendiendo que a mayor estabilidad y satisfacción emocional, mejores logros formativos y académicos se obtienen.
Hemos vivido uno de los mayores cambios en la historia de la educación y nos hemos adaptado con rapidez y voluntad. De ahora en adelante debemos hacernos cargo de la importancia que merece la educación, debemos acortar las brechas, las escuelas deben tener la capacidad de entregar las herramientas necesarias a las familias. Debemos entender la educación como un derecho fundamental. Es por todo esto que hacemos un llamado, tenemos que hablar de educación.
Directoras Jenny Rojas, Liliana Cárcamo, Jéssica Mallea Asist. Educación Irene Escobar
Énfasis en las ciencias
Tiene toda la razón el rector señor Rafael Rosell Aiquel, en el marco de la pandemia y por el confinamiento obligado, cuando dice, en carta por este medio(06/01/21): "De esta forma, los líderes de las instituciones educativas tenemos el desafío de repensar los métodos, las formas, los sistemas de enseñanza y aprendizaje". Sí pues, si queremos más personas dedicadas a la salud, médicos y científicos, también, por ejemplo, se debe estar preparando una profunda reforma, desde la educación parvularia,media y superior, para darle énfasis a las ciencias naturales, biología y otras asignaturas relacionadas con esos conocimientos, que han sido postergados, como parientes pobres de los aprendizajes y con muy pocos recursos, en la educación chilena.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com