Agencias

Las muertes por coronavirus en Estados Unidos y Reino Unido alcanzaron un nuevo máximo diario. Entre ambos países sumaron más de 5.800, mientras que para amortiguar la letalidad del covid-19, en Nueva York la vacunación ahora se realiza en el día y también en la noche. Alemania, afectada también por la segunda ola, otra vez confirmó más de mil muertos en una jornada.

Como si fuera poco, Estados Unidos enfrenta una de sus mayores crisis políticas y la pandemia, por otro lado, se llevó el martes 4.327 vidas en el país, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. Arizona y California se encuentran entre los estados más afectados.

El total de muertos por covid-19 en el país asciende a 381.790 y se acerca rápidamente al número de estadounidenses muertos en la Segunda Guerra Mundial, de unos 407.000, mientras las infecciones llegan a 22.878.770. El país se encuentra ahora en la fase más letal del brote, incluso en plena campaña de vacunación. En promedio, se están registrando casi 250.000 contagios por día.

Vacunación día y noche

Más de 9,3 millones de estadounidenses ya recibieron su primera inyección de la vacuna, es decir, menos del 3% de la población, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

El esfuerzo se está acelerando en todo el país. Se han abierto sitios de vacunación masivos en los estadios y otros lugares, lo que permite a las personas recibir sus vacunas desde sus automóviles.

Nueva York respondió inaugurando esta semana varios centros que permanecen abiertos 24 horas para inyectar al mayor número de personas posibles, como el Brooklyn Army Terminal, que tiene capacidad para inocular a unos 2.000 ciudadanos al día.

Los datos reflejan que a Nueva York le está costando poner vacunas al mismo ritmo que las recibe, puesto que en total se han distribuido en la ciudad cerca de 670.000 dosis, y unas 430.000 de ellas aún están en las cámaras frigoríficas de centros de vacunación.

Por otra parte, cada vez más estados han comenzado a ofrecer vacunas al siguiente grupo en la fila de prioridades, los adultos mayores, con una edad mínima que varía de un lugar a otro, de 65, 70 o 75 años. Hasta ahora, los trabajadores de la salud y los residentes de hogares de ancianos han tenido prioridad.

Reino unido en máximas

Por su parte, Reino Unido acelerará "lo antes posible" su programa de vacunación contra covid-19 también con centros operativos 24 horas al día ante una etapa tan alarmante de la crisis, que registró su cifra más elevada de muertes diarias en la última jornada: 1.564 personas.

En una tensa sesión de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, Boris Johnson confirmó ayer sin dar detalles que su Ejecutivo habilitará en cuanto sea posible lugares específicos para suministrar vacunas de forma ininterrumpida.

"Las medidas en vigor, junto a las restricciones impuestas anteriormente con el nivel 4 de riesgo, están empezando a mostrar señales de que surten efecto", defendió.

Pese a ello, el Ministerio de Salud notificó 47.525 nuevos contagios con total de decesos en 84.767.

Alemania complicada

También en Europa, el Instituto Robert Koch (RKI) alemán notificó 19.600 nuevos casos de coronavirus y 1.060 muertes. A pesar de no ser cifras récord, los fallecidos rozan la máxima de 1.188 del pasado viernes.

Alemania inició una fase más estricta de su segundo confinamiento, en que se prolongan hasta el 31 de enero las restricciones vigentes a la vida pública y económica, mientras el país suma 1.953.426 contagiados y 42.637 fallecidos.

El ministro de Salud, Jens Spahn, dijo que "vivimos un tiempo de contrastes: por un lado un tiempo álgido de la pandemia, pero por otro, se logró desarrollar vacunas a una velocidad sin precedentes. Vivimos un tiempo de esperanza", confió Spahn.

El presidente ruso Vladímir Putin expresó su alarma por la aparición de la nueva cepa de covid-19 en Reino Unido, aunque se mostró confiado en la eficacia de la vacuna rusa, Sputnik V, que llamó "la mejor del mundo".

"Vemos lo que ocurre en algunos países como Reino Unido. Observamos esto con alarma y estamos en contacto con nuestros socios europeos", dijo Putin.

El mandatario ruso recordó las medidas adoptadas en el transporte aéreo para limitar la llegada de posibles positivos, y consideró que el Gobierno debe pensar en cómo hacer frente a "las nuevas amenazas".

Rusia extendió hasta el 2 de febrero la suspensión de vuelos con el Reino Unido, en vigor desde el 22 de diciembre tras la aparición de la cepa británica.

Putin, que aún no se ha vacunado con la Sputnik V, consideró que la vacuna rusa demostró con creces su eficacia desde que fuera registrada en agosto de 2020.

"Es muy evidente. Ya lo pensábamos antes y ahora la práctica demuestra que es, creo yo, la mejor del mundo y ningún otro preparado presume de ese nivel de protección y seguridad", apuntó.

Las autoridades sanitarias confirmaron que el único caso de un positivo con la cepa británica ya se sanó.

"Vemos que en el mundo en general, lamentablemente, no se logra por ahora acabar con esta enfermedad ni prevenir todas sus consecuencias negativas", apuntó Putin. Además, aseguró que llegó la hora de pasar de "la vacunación a gran escala a la vacunación masiva" de la población, que en teoría comenzó en Moscú el 5 de diciembre y en el resto del país el 15, y ordenó al Gobierno que ponga en marcha la infraestructura necesaria.

Rusia registró 22.850 casos de coronavirus y 566 muertes en la jornada del martes, según el reporte entregado ayer. Con 3,47 millones de casos, ocupa el cuarto lugar en el mundo después de Estados Unidos, la India y Brasil.