Infancia capturada
A diario observamos situaciones en que niños y jóvenes participan en hechos delictivos cada vez más violentos.
Si bien la incidencia global de este tipo de delitos con participación de menores de 18 años, no supera el 10 % del total de las denuncias en cifras oficiales, cabe preguntarse si no existe una prevalencia mayor no reportada que es invisibilizada desde el tratamiento que le da el sistema a los niños y niñas menores de 14 años que se encuentran en calidad de inimputables.
La oferta pública para apoyar el desestimiento temprano de conductas delictivas es limitada, hay buenos ejemplos como el Sistema Lazos de la Subsecretaría de Prevención del Delito, pero se requiere de un músculo más desarrollado en el intersector, en especial desde la oferta del Sename y desde la Subsecretaría de Infancia, tanto en el tratamiento, como en la prevención de carácter universal.
Necesitamos ser capaces de detectar los factores de riesgo que hacen que un niño sea vulnerable al involucramiento en el delito por parte de bandas u organizaciones que se nutren de su inimputabilidad.
El inicio de trayectorias delictivas deriva en la consolidación de comportamientos que van definiendo adultos prolíficos en conductas antisociales, que progresivamente se agravan, haciendo más difícil su reinserción social.
Es hora de dejar de llegar tarde e impulsar una decidida agenda larga de prevención social, rescatando de la captura delictiva a quienes deben vivir una infancia sana, fortaleciendo a la familia, la escuela y la comunidad con herramientas que garanticen resultados protectores.
No demos por perdida esta batalla.
Marcelo Sánchez Fundación San Carlos de Maipo
La oración
El evangelio dice "Cuando ustedes oren no hagan como los hipócritas, que gustan rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas para exhibirse a la gente. Para orar entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a escondidas. No sean como los charlatanes, que piensan que por mucho hablar serán escuchados".
(...) Durante la pandemia, se han realizado cultos religiosos masivos, con riesgo de contagios a los asistentes. El arzobispo Chomalí, causó polémica por exorcismo desde una aeronave contra el coronavirus presente en Concepción.
"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí; el culto que me dan es inútil, pues la doctrina que enseñan son preceptos humanos" (Mateo 15, 8-9).
Derico Cofré Catril derico.cofre@hotmail.com
Día de la Protección de Datos
Este año, la conmemoración del Día Mundial de la Protección de Datos cobra mayor relevancia ya que gran parte de nuestras actividades han saltado al mundo digital. Por esto se hace necesario generar conciencia sobre el tratamiento de información confidencial mientras se realiza trabajo a distancia.
Actualmente, la opción más segura es almacenar datos en unidades USB o SSD encriptadas, siempre y cuando éstas cuenten con cifrado de hardware. Esto último es fundamental. Y es que cuando el cifrado solo es de software, se comparten los recursos de encriptación con otros programas. En cambio, el cifrado de hardware utiliza un procesador que se encuentra físicamente en la propia unidad USB o SSD, por lo que resulta inaccesible desde otros sitios.
Este Día Mundial de la Protección de Datos, instituido en 2007 por el Consejo de Europa, es una oportunidad para informar sobre las herramientas disponibles, y sobre todo, impulsar las buenas prácticas en este nuevo escenario de teletrabajo que se abre en 2021.
Francisco Silva Kingston Technology
Drogas en casa
La encuesta Senda sobre uso de drogas en población escolar, que tuvo su aplicación entre los meses de agosto y diciembre del 2019. Ella muestran una evolución alentadora en cuanto a la prevalencia mes del consumo de alcohol entre los años 2017 y 2019, con una leve disminución (-1,3%) y la prevalencia año de marihuana, con una baja de 1,8%.
Pero preocupan los aumentos estadísticamente significativos de tranquilizantes (8,6% a 9,3%) como los estimulantes (2% a 2,8%) sin receta médica, multiplicando por varias equis la diferencia con las cifras en población general (6,6 y 9,3 veces, respectivamente).
Las prevalencias nos indican que las sustancias que implican mayor atención siguen estando disponibles en la casa, en el refrigerador y en el cajón del velador.
Entonces, cabe hoy más que nunca favorecer la cercanía y comprensión, potenciar el vínculo, fortalecer las relaciones familiares. Está demostrado que la mera entrega de información y, peor aún, infundir temor, no son la vía a seguir. Si se cuenta con un espacio familiar donde se pueda conversar, resolver las dudas o expresar los temores, la prevención se hace realmente efectiva.
Iván Muñoz M. Hogar de Cristo