Prevención frente a desastres naturales
Los aluviones registrados en la Región Metropolitana obligan a recordar puntos críticos regionales, con similares riesgos. Los lugares más expuestos a este tipo de desastres naturales están en Panguipulli, Los Lagos, Futrono, Corral (Amargos, La Aguada) y la zona costera de Valdivia.
Los aluviones producidos en la Región Metropolitana obligan a mirar hacia los riegos similares que existen en Los Ríos, donde las posibilidades de remoción de masa son altas debido a las lluvias, la ocupación urbana de sectores sin adecuado ordenamiento territorial y la deforestación de algunas áreas, impidiendo la función natural de protección que generan los bosques.
De acuerdo a los informes de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) los lugares más expuestos a este tipo de desastres naturales están en Panguipulli, Los Lagos, Futrono, Corral (Amargos, La Aguada) y la zona costera de Valdivia. En todas ellas las causas principales de los desplazamientos son las precipitaciones.
Los datos corresponden a 2015. Ese año, desde el gobierno se anunció la realización de una nueva cartografía de riesgos para Los Ríos, en la cual se actualizaría información respecto de áreas expuestas a derrumbes y erupciones volcánicas.
En julio de 2020 fue lanzada nuevamente la misma idea, informando que Sernageomin efectuaría un estudio de "Zonificación de áreas expuestas a peligros de remoción en masa en la región (escala 1:250.000)" y se generaría un mapa "en el que se verá la susceptibilidad de remociones en masa y zonas inundables en potencia", según señalaba un comunicado oficial al respecto, emitido en julio. Similares planes se programaron para otras regiones.
Cuando esa iniciativa finalmente esté disponible a nivel local, será un instrumento valioso, con insumos que ayudarían a planificar mejor, prevenir problemas y preparar reacciones eficientes .Además, en ella debiera incluirse educación comunitaria, estrategias de gestión de riesgos e identificación sitios vulnerables en las diferentes comunas.
Sin duda que la información sobre estos hechos naturales es básica; pero junto a ella también debe existir una adecuada fiscalización, para que las directrices de resguardo sean conocidas, respetadas y que exista una conciencia del peligro que implica -por ejemplo- construir en lugares como laderas de cerros.
Las emergencias de la zona central debieran llamar a una reflexión al respecto.