Abrieron los restaurantes en la costa, aunque sus dueños siguen pesimistas
ECONOMÍA. Al avanzar a Fase 2, los locales de Niebla y Los Molinos pueden dar servicios en terrazas, pero locatarios indican que la pandemia ha sido dura y es difícil recuperar el tiempo perdido.
El jueves la comuna de Valdivia avanzó a Fase 2 en el Plan Paso a Paso. Esto permite que los dueños de restaurantes puedan abrir sus locales entre lunes y viernes para atender al público en sus terrazas. Una posibilidad que los emprendedores gastronómicos de la costa aseguraron "necesitaban con urgencia", ya que en zonas como Niebla y Los Molinos desarrollar actividades alternativas, como la venta de platos para llevar o a través de delivery, es muy complejo y no les resulta rentable.
Durante el jueves y viernes se pudo ver que llegaron varios visitantes al sector costero, sin embargo los dueños de restaurantes indicaron que a pesar de esta apertura, el rubro está atravesando por una grave crisis.
Igor Pacheco, propietario del Restaurante Igor's, expresó que su situación y la del sector es "caótica". Su local, ubicado en plena costanera de Los Molinos, nació hace 20 años especializándose en productos del mar.
En épocas normales tiene capacidad para atender simultáneamente a unas 180 personas durante el verano -ya que posee comedores en dos pisos y dos terrazas- y puede llegar a emplear a unas 14 personas. Ahora, por los protocolos por la pandemia, solo tiene capacidad para atender a unas 20 personas, como máximo. Y además sólo puede mantener a seis empleados.
"Hemos sufrido más que nadie la cuarentena. Tuvimos muchos meses cerrado; en septiembre trabajamos 20 días; en enero fueron nueve días y ahora, en febrero, llevamos dos días. En este minuto solamente estamos atendiendo en terrazas, hay muchas restricciones. Estamos tomando todas las medidas que nos piden desde Salud, tampoco puedo pedirle mucho a la gente que venga porque solo podemos atender entre 15 y 20 personas", dijo.
Explicó que durante todo este período ha tenido que seguir pagando imposiciones, arriendo, contador, sin prácticamente recibir ingresos.
"El personal de planta sigue trabajando, porque no puedo perder a la gente y ellos son los que le dan la calidad al local; pero si esto sigue vamos a quebrar. Yo ya estoy en las últimas. Para nosotros, en la costa, la pandemia no nos ha permitido trabajar como corresponde durante ya diez meses. El año pasado sólo pude trabajar tres meses y tuve que pagar la patente igual, no se hizo ninguna rebaja. Los restaurantes tienen muchos gastos fijos y, además, los que pueden hacer delivery tienen que competir con toda la gente que está vendiendo alimentos desde sus casas sin pagar gastos fijos. Realmente el comerciante pequeño, pero que está formalizado, se ha visto muy perjudicado y alejado de las ayudas", expresó. "Los Molinos es turístico y eso está muriendo. Ayer fue el Día de Los Enamorados, nunca pensé que tendría mi restaurante cerrado un día así", agregó.
Prefiere no abrir
Desde 1992 existe en Los Molinos el restaurante El Coral, también dedicado a la gastronomía marina.
Su propietaria, Fidelina Sánchez, relató que a pesar del cambio de fase en el Plan Paso a Paso su local con capacidad para cien personas seguirá cerrado, como lo ha estado desde marzo del año pasado.
"Con todas las exigencias sanitarias se que hacen, además del aforo que podría tener, yo saqué la cuenta y vi que no era rentable económicamente. No es tan difícil cumplir con las exigencias, pero sólo podría trabajar con entre cinco y seis mesas en cada comedor. Hay que comprar los pisos de entrada, el alcohol gel, tomar la temperatura, tener un libro de registro de los clientes. Son muchas las cosas que hay que tener para lo que se va a ganar. No podría tener mesas con más de cuatro personas y a veces la gente puede estar dos horas con una docena de empanadas", explicó Sánchez.Para poder seguir trabajando habilitó un quiosco al lado de su restaurante.
En Comida Rápida El Coral II vende sus empanadas, emprendimiento que le permite tener ingresos.
"La verdad es que no me atrevo a abrir el restaurante, porque así como lo veo pienso que de aquí a marzo van a volver a cerrar porque no bajan los contagios. ¿Qué saco con invertir si voy a volver a tener que dejar de atender y quedarme con todas las cosas?", dijo la emprendedora gastronómica.
"Tuvimos muchos meses cerrado; en septiembre trabajamos 20 días, en enero fueron nueve días y ahora llevamos dos".
Igor Pacheco, Restaurante Igor's
"No me atrevo a abrir el restaurante, porque así como lo veo pienso que de aquí a marzo van a volver a cerrar".
Fidelina Sánchez, Restaurante El Coral
"Esperamos estar abiertos en lo que queda de temporada. No recibimos ninguna ayuda, así que estos días vienen bien"
Dory Medina, Encuentro Costumbrista