(viene de la página anterior)
que se volvió nuestro modelo a seguir y el de muchas otras personas, gracias a la inquietud que siempre tuvo por fotografiar todo aquello que a la mayoría tal vez no le llamaba la atención. Fuimos privilegiados al poder acceder a su trabajo, más aún en aquellos tiempos en que no había internet o acceso a revistas especializadas y por ende era mucho más complejo tener referentes", dice el profesor José Raúl Torres.
Y su hermano agrega: "La fotografía que yo he desarrollado está muy influenciada por lo que mi papá siempre buscó en su entorno. Hay ciertas atmósferas y búsquedas estéticas que van de la mano con eso, como también de la curiosidad que siempre tuvo por desentrañar los misterios de la fotografía".
Tras jubilarse de la Uach, Raúl Torres retomó la pintura, disciplina que practicó en su juventud junto con la música (fue guitarrista de la banda The Black Diamond).
Un hombre gentil
Al igual que Torres, Carlos Fischer también hizo clases en la Universidad Austral de Chile. Fue profesor de la Escuela de Artes Visuales y guió diversos proyectos de título.
Fischer, que además era bachiller en Ciencias Biológicas, se formó en la Escuela de FotoArte de Chile en Santiago. En 1970 comenzó a fotografiar la danza en Valdivia y desde 2001 fue el responsable de registrar todas las actividades de la Corporación Cultural Municipal de Valdivia. Gracias a su labor existe actualmente una extensa colección de momentos históricos de eventos como el concurso Valdivia y su Río y el Festival de Danza Contemporánea Junto al Río.
Con Guillermo Franco, Mariana Matthews y Francisco Jooris impulsó las primeras muestras de fotografía en la década de 1980. También, fue uno de los pocos fotógrafos locales que se inspiró en las instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia (MAC) para su propio trabajo creativo.
"Carlos se detenía mucho en los detalles. Su línea de trabajo estaba relacionada con la excelencia en el manejo de los instrumentos técnicos. Era un verdadero profesional de la fotografía siempre abierto a abrazar los desplazamientos de una obra en su constante cambio", explica Artiom Mamlai, director de la Escuela de Artes Visuales Uach.
Carlos Fischer estaba casado con la artista Gabriela Guzmán. Tenía dos hijos y era abuelo de León. En 2019 extendió su labor formativa en la academia con la primera versión del Festival Internacional de Fotografía de Valdivia. En el proyecto lideró un equipo integrado por Carolina Candia, Claudio Albarrán y Anna Da Sacco. Es ella precisamente quien también destaca la impronta que tuvo el fotógrafo en la generación de nuevos espacios para compartir experiencias.
"Tenía mucha sensibilidad. Era muy amable con las personas y siempre se caracterizaba por una gran capacidad de convocatoria con sus estudiantes que lo querían mucho. Desde el punto de vista creativo siento que nos ha legado su interés por la naturaleza, por el entorno en general y por la cercanía a las personas y a distintos temas desde la amabilidad. Lo extrañamos mucho", indica.
Anna Da Sacco, Artiom Mamlai y Fischer fueron algunos de los 18 artistas locales que en 2016 exhibieron en el MAC en la colectiva "Proyecto Valdivia: nunca podré olvidarte". Fue la muestra de despedida del museo antes de su cierre para la remodelación actualmente en marcha.
Hernán Miranda, director del MAC, coincide con la idea de que Carlos Fischer es fundamental a la hora de hablar de fotografía en el sur.
"Era un amigo cercano, una persona muy colaboradora y gentil. Siempre estuvo presente en la historia del museo e incluso se encargó de retratarlo generando con eso un documento inédito", dice.
El fotógrafo Marcos Matus fue alumno de Raúl Torres en Periodismo en la Uach y de fotografía en el Instituto Vicente Pérez Rosales. Le atribuye en gran medida la determinación de haber cambiado las comunicaciones por una cámara fotográfica; y se declara igualmente admirador de Carlos Fischer.
"Su trabajo es muy delicado, muy simple y sutil. Siempre advertí un subtexto en sus propuestas, un relato que había detrás al que todos aspiramos y que no era para nada forzado en relación a la imagen. Lograba generar curiosidad con sus fotografías, que te sintieras motivado a buscar ciertas respuestas detrás de lo que te mostraba y eso te generaba una experiencia distinta de apreciación", dice.
Homenajes
El Festival Internacional de Fotografía de Valdivia logró recursos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para su segunda versión en 2021. Anna Da Sacco no descarta que el evento sea en memoria de Carlos Fischer o que incluso se puedan mostrar algunos de sus trabajos en ese contexto. Desde la Escuela de Artes Visuales también hay planes de un homenaje posiblemente cuando se pueda retornar a las actividades presenciales. Y mientras ello ocurre, el próximo número de un proyecto editorial creado en la unidad académica tendrá al trabajo de Carlos Fischer entre sus contenidos principales.
Por último, la Corporación Cultural Municipal de Valdivia espera en mayo, mes del patrimonio, concretar alguna muestra con los registros hechos por el fotógrafo. La última vez que exhibió registros relacionados a actividades organizadas por la CCM fue en 2019 en una retrospectiva del Festival de Danza Contemporánea Junto al Ríos.
En tanto, los hijos de Raúl Torres esperan perpetuar el trabajo de su fallecido padre posiblemente en un libro que por primera vez permitiría apreciar públicamente una selección de su obra.
1970 fue la década en que Carlos Fischer comenzó a retratar las actividades de la Escuela de Danza Valdivia. Posteriormente se volvería colaborador habitual de la CCM.
1981 fue el año en que Raúl Torres fue premiado por una fotografía tomada al vapor Collico. El artista complementó la generación de obra con la docencia en distintas instituciones.
18 artistas expusieron en 2016 en el MAC. Fue una muestra inspirada en el propio museo y una de las tantas ocasiones en las que Carlos Fischer mostró su trabajo.