"Muchos de los costos de esta crisis están impactando más a las mujeres"
8 DE MARZO. En el marco del Día Internacional de Mujer, la invitación es a reflexionar sobre pandemia, educación superior y la igualdad de género.
Laura Bertolotto Navarrete es ingeniera comercial, magister en Gestión Educacional y rectora de Santo Tomás Valdivia desde 2015.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, aceptó una invitación para reflexionar sobre la igualdad de género desde la perspectiva de la educación superior y de las regiones.
Al respecto, su experiencia es clara: al asumir en UST Valdivia fue una de las pocas mujeres en ocupar el cargo de rectora de una casa de estudios a nivel nacional. Entonces (2005), las mujeres liderando universidades llegaban sólo al 6, 25 por ciento en Chile y, en el caso de los institutos profesionales y centros de formación técnica, representaban un 16%.
¿Qué significado tiene el Día de la Mujer para usted?
-Es una fecha para reflexionar sobre las brechas y desigualdades que existen en torno a los roles que cumplen el hombre y la mujer en la actualidad, y qué acciones podemos realizar para avanzar en una sociedad donde todos participemos en igualdad de condiciones en las distintas áreas de nuestra vida diaria. Esto significa, por ejemplo, aumentar la participación de la mujer en cargos directivos públicos y privados; motivar el ingreso de mujeres a la carreras de las ciencias y la investigación.
También y considerando esta coyuntura sanitaria, es bueno analizar que muchos de los costos de esta crisis están impactando en las mujeres, que han visto un aumento en las tareas en el hogar y muchas han tenido que dejar sus trabajos y estudios. Este tipo de situación debe preocuparnos, sobre todo cuando vemos que en nuestra región, del total de la fuerza laboral, un 38,7% está representado por mujeres que son técnicos o profesionales y que están en riesgo de abandonar la fuerza laboral como consecuencia de esta crisis, lo que afectará fuertemente su economía, desarrollo profesional y su vida personal.
A nivel nacional no son muchas las mujeres rectoras, ¿qué significa estar en un cargo así?
-En Santo Tomás contamos con una rectora nacional y seis rectoras de sedes. El 55% del cuerpo académico está compuesto por mujeres y gran parte de estudiantes son mujeres. En Valdivia, casi el 70%.
Desde dicha perspectiva, me siento orgullosa de ocupar el cargo de rectora, en un proyecto educativo cuya visión y misión, tenga como valor la centralidad de la persona humana. Estar en este cargo significa un gran compromiso y responsabilidad, porque tengo que representar los valores y los propósitos institucionales, poner en valor el proyecto educativo, ofreciendo la oportunidad de estudiar a los y las jóvenes de las doce comunas de la región. Esto permite contribuir al desarrollo de la región, a través de la formación de capital humano y la transferencia de conocimiento; abriendo espacios de colaboración entre la academia y el mundo público y privado. Hoy por ejemplo, estamos en el proceso de instalación de nuestro centro de investigación en Máfil; donde nuestro gran desafío es vincularnos con la comunidad, para impactar de manera positiva la zona.
Usted es de profesión Ingeniero Comercial, ¿ha motivado a otras mujeres en la ciencia y matemáticas y el mundo profesional?
-En Chile existe una baja representatividad de las mujeres en las carreras de la ciencia, tecnología y matemáticas, principalmente porque éstas áreas se relacionaron con un estereotipo de género, arraigado desde la educación en primera infancia que las aleja de estas áreas.
Desde dicha perspectiva, cobra importancia la labor de Comunidad Mujer con la campaña Las Niñas Pueden, que busca promover decisiones vocacionales más equitativas, con foco en las capacidades.
Como institución de educación superior creemos firmemente que la universidad tiene un rol en poner en debate y perspectiva el tema de género. No obstante, todos estamos llamados a modificar nuestras conductas tradicionales. En ciencia, también, se debe relevar los logros de las mujeres. como modelos para las nuevas generaciones.
¿En su casa de estudios se fomenta la paridad de género en los equipos de trabajo?
-Para Santo Tomás, lo primero es el valor de la persona, su calidad humana y profesional, sin que afecte el género, posibilitando que tanto mujeres y hombres se desarrollen plenamente dentro de la institución. En la sede de Valdivia los cargos están ocupados en más del 70 por ciento por mujeres. En materia de investigación contamos con el Centro de Investigación Cielo, donde una de las líneas de investigación es género, liderazgo y empoderamientos.
¿Qué hace Santo Tomás para ayudar a las estudiantes?
-Contamos con una serie de becas internas, que tienen por objetivo evitar que abandonen sus estudios ante una dificultad económica o de salud; un reglamento académico, que permite rebaja de asistencia de manera excepcional; apoyo académico a través del Centro de Aprendizaje; también el Centro de Atención Profesional (CAP), donde encuentran atenciones gratuitas en el ámbito social, jurídico y de salud. Y están los programas de Salud Mental y Mentoring, implementados desde la Dirección de Asuntos Estudiantiles.