ordenar esa parte, lo que favorece al dueño del vehículo y al conductor", detalló.

Para los usuarios, el beneficio está relacionado con poder enterarse del recorrido que hará el auto y también de la cantidad de pasajeros que lleva. No importará si está lloviendo o si es de noche; podrá conocer toda la información sólo con ver el letrero luminoso.

También se verán beneficiados los organismos reguladores del transporte, es decir, el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones y la municipalidad. "Ellos tendrán datos sobre cuáles son los recorridos que el auto efectivamente hizo, los pasajeros que se suben en determinado lugar o se bajan en otro, los horarios con más congestión, las líneas que tienen la mayor y la menor demanda. Es una herramienta de planificación de la ciudad", dijo. A esto se suma que podría ser un sistema que colabore con formalizar el trabajo. "El conductor del vehículo no tiene previsión, seguro de cesantía, si tiene un accidente queda en la indefensión y si una conductora queda embarazada no tiene derecho a pre y post natal. Con esto, esos trabajos se podrían formalizar porque se podría evaluar efectivamente el tamaño del negocio", agregó.

La directora alterna del proyecto y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral, Isabel Miranda, expresó que la iniciativa es muy importante porque permite "poder rescatar todos los datos del recorrido para tener una evaluación certera de lo que realmente ocurre en los taxis colectivos, no como hoy en día, donde toda la información es solamente aproximada".

Valoración

Sobre el proyecto, la seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Marcela Villenas, expresó que "hoy en día hay muchos pasajeros que abren dos o tres puertas para saber adónde va su recorrido o si hay capacidad para poder subirse al colectivo. Esta iniciativa, en la práctica, trae una innovación tecnológica que permite identificar cuál es el aforo del vehículo y si tiene efectivamente una plaza disponible para detener el colectivo. También el sistema entregará información respecto de la cantidad de pasajeros, cuestión importante no sólo para el colectivero, sino que también para el dueño del vehículo, para saber e identificar cuántos son los pasajeros que suben en su recorrido y también en los sectores que éstos son más utilizados".

Efecto pandemia

Llevar a cabo las pruebas no fue tarea fácil, principalmente por la contingencia. Originalmente los taxis colectivos circularían por las calles valdivianas durante cuatro meses desde octubre de 2019, pero el estallido social y la pandemia retrasaron esta actividad. "Los dueños de los vehículos prefirieron no exponerse a las situaciones que se estaban generando en la calle después del 18 de octubre. Luego, ellos tuvieron que guardarse por la pandemia. Tuvimos ese gran inconveniente, pero igualmente pudimos probar el sistema con los vehículos en la calle, con pasajeros, aunque se hizo en períodos irregulares", dijo Mardones.

Junto al Gobierno Regional y a las empresas involucradas se acordó que las pruebas se harían de manera más liviana e intermitente. Y finalmente todo se pudo lograr.

2019 comenzaron a ser desarrollados los testeos, durante el mes de octubre. Sin embargo el estallido social y la pandemia hicieron que las pruebas se realizaran en forma intermitente.

3 taxis colectivos valdivianos de la Línea 1 fueron utilizados para poder desarrollar los testeos. También participaron en la demostración final en el Parque Saval.

80 millones de pesos fue el presupuesto utilizado para implementar este proyecto. A través del proyecto FIC obtuvieron 62 millones de pesos y el resto fue invertido por la Uach.