Movilidad y un mes de cuarentena
Datos de la Universidad del Desarrollo señalan una clara alza de viajes entre comunas en el verano y Semana Santa. El aumento de desplazamientos es claro en las dos semanas previas al confinamiento, que se decreta por multiplicación de los contagios.
La región de Los Ríos cumple hoy un mes de confinamiento en todas sus comunas y las cifras siguen siendo complejas. De acuerdo al informe entregado ayer hay 302 casos nuevos reportados en las últimas 24 horas, 152 personas internadas y 29 conectadas a ventilación mecánica. Además el total de fallecidos se eleva a 332. (ver página 5).
En este contexto resultan interesantes los informes sobre movilidad dados a conocer por la Universidad del Desarrollo, en los cuales se evidencian los viajes de personas entre comunas. Es decir cuánto salen, a pesar de las restricciones del confinamiento. Para medirlo cruzan registros de teléfonos celulares con ayuda de Movistar y Cisco.
Los cuadros del estudio fueron elaborados con datos comparados desde el 14 de diciembre al 5 de abril y muestran un evidente alza de la población flotante que llega durante todo febrero, cuando estaban vigentes los permisos de vacaciones. Los días más altos están entre el 8 y el 22 de febrero, pese a que cinco de las comunas estaban ya en cuarentena.
Desde el 1 de marzo se evidencia una disminución progresiva de movimiento, pero el día 29 se eleva nuevamente la curva -aunque no a los niveles del verano- debido probablemente a la Semana Santa; sobre todo en Río Bueno y Valdivia.
En total, en los tres meses observados, hay una variación regional de 9.8%; número escaso si se considera el casi 20% de La Araucanía, el 10% de Los Lagos y el 26% de promedio nacional. Por comuna, la mayor disminución de movilidad se observa en Panguipulli, con un 36%, mientras que Valdivia sólo llega a 3,6% ; por otro lado Corral evidencia alza de 13,4%.
Claramente, los inicios de las cuarentenas -decretadas por número de contagios- se ven marcadas por alto movimiento intercomunal en las dos semanas previas. Es decir, pronto veremos los efectos del feriado largo. Junto con lo anterior, sin embargo, no se puede olvidar que un gran porcentaje de contagios es intrafamiliar y, aunque la movilidad decline, los riesgos se mantienen. Más aún si se realizan reuniones o fiestas clandestinas. Frente a esto, es preciso mantener en extremo las normas de autocuidado, que son irreemplazables: lavado frecuente de manos, uso de mascarillas y distancia social. O sea, higiene y no salir.