Más cobertura a Zonas Rezagadas
Siete comunas de la Provincia de Valdivia se incorporarán a plan desde 2024, cuando finalice el programa actual en el Ranco. Esta propuesta de gestión territorial funciona similar a la discriminación positiva, con foco en los más débiles, para que nadie se quede atrás en el desarrollo regional.
Toda la Provincia de Valdivia, con la sola excepción de la capital regional, debiera ser incluida en el próximo plan de Zonas Rezagadas en Los Ríos. Así lo establece el informe entregado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional, Subdere, el 30 de abril pasado, en el cual se incorpora a 135 comunas del país a esa propuesta, destinada a superar brechas sociales que presentan los distintos territorios.
Esto implica que Panguipulli, Corral, Lanco, Los Lagos, Mariquina, Máfil y Paillaco deberán recibir atención especial en desarrollo de proyectos y asignación de fondos para superar sus niveles de pobreza, baja conectividad vial y digital, calidad de educación, déficit de vivienda, servicios básicos, entre otras áreas.
La incorporación de ellas al Plan debiera ocurrir en 2024, cuando termine el que actualmente está en proceso (2020-2023) en toda la Provincia del Ranco, el cual inició su segunda etapa con énfasis en coordinación de ministerios y municipios para las inversiones en las áreas más necesitadas, que las mismas comunas "rezagadas" priorizaron.
Futrono eligió a Maihue, Hueinahue, Chabranco, Curriñe y la zona de Nontuelá; Lago Ranco a Calcurrupe, Rupumeica, Los Venados; Río Bueno identificó a Mantilhue y las cercanías del lago Puyehue; La Unión optó por Llancacura.
En total se habla de 104 iniciativas en los lugares identificados, los cuales ahora se hacen visibles para la asignación de fondos públicos, algo que no sucedería sin esta focalización hacia ellos.
Es que de eso se trata el Plan. Algo similar a la discriminación positiva: todos merecen igual atención, aunque no todos la logran; pero si se fijan criterios especiales en los más débiles, nadie se queda atrás y el desarrollo tiende al equilibrio.
Lo importante, sin embargo, es que estas acciones no sean eventuales; sino que generen vínculos para que la preocupación sea continua y se quede instalada también una capacidad de autogestión, que mantenga los avances. Es decir, que el Ranco vaya adelante, mientras la mirada se vuelve hacia Valdivia.
Claramente, el Plan de Gestión de Zonas Rezagadas -surgido de una idea en Los Ríos en 2014- es positivo, pero requiere de continuidad de largo plazo y eso implica voluntad política; una que debe instalarse en el centro de los nuevos Gobiernos Regionales.