Antonio Banderas recibió en su teatro a 350 adultos mayores que llevaban un año sin salir
MÁLAGA. El reconocido actor los invitó a un concierto especial de música de cine, escuchó sus conmovedores testimonios, leyó sus cartas y recetó a la tercera edad "una terapia de cultura".
Ver la ilusión de un niño en los ojos de un octogenario es posible y ayer se pudo vislumbrar en los rostros de los 350 mayores invitados por Antonio Banderas en su Teatro del Soho de Málaga, en España, a un concierto de música de cine, en su primera salida tras más de un año confinados por la pandemia.
"Creo sinceramente que el arte en general, y el cine y la música, tienen un valor terapéutico, curan", afirmó Banderas desde el escenario antes de comenzar el concierto de la orquesta Sinfónica Pop del Soho ante un público de mayores ya vacunados contra el covid-19, participantes en el proyecto "Soledad 0-Vida 10" de la Fundación Harena.
Banderas proclamó ese valor terapéutico de la cultura "no solo como intérprete que se sube al escenario", sino también "como paciente", que ha tenido que "usar la música y la literatura, y tirar de películas", para curarse, salir del estado en el que se encontraba y de nuevo "vivir" y relacionarse con los demás.
"Ustedes son probablemente el colectivo que más ha sufrido esta pandemia", añadió el actor español, que resaltó la "forma como se han comportado" durante este periodo los mayores, que "representan lo que somos y sostienen la personalidad de un pueblo".
La carta de mercedes
Banderas leyó luego la carta que le escribió una de las espectadoras, Mercedes, quien casualmente vivió durante más de treinta años en el mismo piso donde ahora reside el actor en el centro de Málaga.
"Tiene que venir a tomar un café a casa. La hemos cambiado un poco, porque hemos tirado algunos muros", invitó el actor a Mercedes, actriz aficionada del grupo Amaduma, la Asociación de Mayores Amigos de la Universidad de Málaga.
En nombre de los asistentes habló Mari Cruz, de 90 años, que enviudó hace treinta y, aunque tiene dos hijas y un hijo, relató que vive "sola, pegada a una máquina para respirar".
"Llevo muy mal la soledad, que es lo peor que le puede dar Dios a una persona", aseguró Mari Cruz, que admitía que no suele encontrarse "con ánimos" de salir a la calle, porque vive en un segundo piso "sin ascensor, y las escaleras no tienen luz", y cuando baja algún día, después los vecinos la suben "a hombros, como a los toreros".
Florinda, de 91 años, sufrió un cáncer y, cuando estaba a punto de recibir el alta en el hospital, tenía "miedo de volver a casa", porque sabía que allí estaría sola, y en ese momento le hablaron por primera vez de la Fundación Harena, cuyos voluntarios empezaron a visitarla en su vivienda.
"Durante la pandemia, Harena me envió a unos chicos para que me hicieran las compras. Vino Juan Carlos, que ya es mi nieto, se ocupa de todo, me compra lo mejor escogido y donde vale más barato para que yo no gaste mucho", añadió Florinda.
Después de estos testimonios llegó el turno de la música a cargo de la Sinfónica Pop del Soho bajo la batuta del director musical de este espacio escénico, Arturo Díez Boscovich.
Tras una apertura con la fanfarria "Una celebración para el Teatro del Soho", la primera pieza fue bien reconocida por el público asistente, porque se trataba del tema principal de la película "Lo que el viento se llevó".
También pudieron oír temas de "Aladdin", "Blade Runner", "Silverado", "Dr. No", "Jaws", "E.T. The Extra-Terrestrial", "Breakfast at Tiffany's", "The Bridge on the River Kwai", "Amarcord", "Close Encounters of the Third Kind" o "Star Wars: Episode V- The Empire Strikes Back", entre otros.
"Los voluntarios aseguran que, desde que supieron que venían al teatro, en los últimos días los mayores no les hablaban de dolores, de achaques ni de tristeza, solo de lo ilusionados que estaban y de la ropa que se iban a poner para ver a Banderas", señalan los responsables de Fundación Harena.
"Vivo sola, pegada a una máquina para respirar. Llevo muy mal la soledad, que es lo peor que le puede dar Dios a una persona",
Mari Cruz, 90 años, invitada
"Creo sinceramente que el arte en general, y el cine y la música, tienen un valor terapéutico, curan (...) Lo digo como paciente".
Antonio Banderas