Dieciséis personas han fallecido debido a covid-19 en la región durante la última semana. Eso equivale al 4,2% del total de decesos contabilizados en Los Ríos desde marzo de 2020 y que llega a 389 casos fatales.

Las cifras son preocupantes. De acuerdo a datos del Deis (Departamento de Estadísticas e Información de Salud) del Ministerio de Salud, durante todo el año pasado en la región se registraron 147 víctimas por esta causa, con una tasa (cantidad por cada cien mil habitantes) de 19,9 puntos, una de las más bajas del país, donde el promedio nacional era 71.3. Este 2021, sin embargo, todos los índices locales han crecido y la tasa es 41.4; sobre la nacional que es 36.2 (Informe Deis 29 de abril).

Por otra parte, durante las últimas dos semana de abril, la comuna de Los Lagos fue una de las cinco nacionales con mayor tasa de fallecidos (24.1) ; algo que contrasta con su salida tras una extendida permanencia en cuarentena.

A nivel nacional, el covid-19 gana terreno negativamente. Con 27 mil fallecidos acumulados desde 2020, ya se ubica como la tercera causa de muerte en el país, ocupando el 19% del total y solamente superada por los tumores (neoplasia), que son el 20% y por las enfermedades del sistema circulatorio, con el máximo porcentaje de 21,1%. Los afectados son principalmente hombres, mayores de 70 años de edad.

Con toda esta realidad cercana y los antecedentes disponibles, llama la atención que aún muchas personas insistan en exponerse a contagios, acudiendo a lugares con alta concentración de público u organizando reuniones familiares donde el aforo, la distancia social y el lavado frecuente de menos no se cumplen con los mínimos recomendables. Menos aún las mascarillas.

Este fin de semana ese riesgo podría subir con las celebraciones del Día de la Madre. Es lógico querer festejar, pero debe hacerse con los resguardos adecuados, pensando en la fragilidad de los mayores y sin cometer el error de creer que, por estar vacunadas, las personas se vuelven inmunes. Esa sensación de seguridad es falsa.

Hoy es necesario hacer esfuerzos preventivos; de lo contrario, las estadísticas oscuras no cambiarán.

Hace dos semanas se anunció el paso a transición de la comuna de Valdivia. Una noticia que fue recibida con mucha alegría, dado que implica menores restricciones de movilidad, y lo más importante la apertura del comercio local, uno de los sectores más afectados en esta pandemia.

No obstante, este avance a Paso 2 (Transición) en el plan elaborado por el Ministerio de Salud, bajo ninguna circunstancia significa que el Covid-19 está en retirada; muy por el contrario.

Ante esta realidad, es crucial el compromiso de cada uno de nosotros con la prevención, siendo aquí clave nuestra corresponsabilidad ciudadana, entendida como la toma de conciencia y la realización de acciones que aporten al bien común, y por consiguiente a mejorar la calidad de vida de la sociedad.

Desde dicha perspectiva, y en el contexto de pandemia que estamos viviendo, es crucial mantener y extremar las medidas de autocuidado, porque sabemos que cuando aumenta la movilidad, es mayor el riesgo de contagio y por consecuencia la autoridad se ve en la obligación de aplicar medidas de restricción; y lo que es aún peor vemos las lamentables cifras de enfermos y fallecidos por Covid-19.

En este sentido, durante esto días, hemos visto la reactivación del comercio local, otorgando un pequeño respiro a este sector económico tan relevante para nuestra ciudad, y quienes con gran entereza y esfuerzo han continuado generando empleo. En la misma línea, las instituciones de educación superior hemos podido retomar algunas actividades prácticas, vinculadas con laboratorios. Todo esto, se ha efectuado cumpliendo con las medidas preventivas que ha elaborado el Ministerio de Salud.

Sin embargo, para hacer frente al Covid-19 debemos ir mucho más allá, y es necesario tomar conciencia de las obligaciones que tenemos cada uno de nosotros para evitar los contagios, aportando desde el cumplimiento de los protocolos, tanto en los lugares públicos como en el hogar, hasta en el proceso de vacunación que está en curso.

Como sociedad, es hora de hacernos cargo de la realidad en la que nos encontramos, y asumir que no es necesario que nos estén fiscalizando para cumplir. El llamado es entonces, al autocuidado, porque a través de él evitamos peligros individuales y colectivos de duras consecuencias.

Laura Bertolotto Navarrete Rectora Santo Tomás Valdivia