Tarea de los vocales de mesa
Equipos ciudadanos trabajan desde ayer en cada una de las 1.094 mesas de sufragios instaladas en 97 locales de Los Ríos. La comunidad deposita en ellos la confianza para el resguardo de sus sufragios; la rectitud de los registros y la transparencia de los resultados.
Llamados al respeto y a la participación fueron los que primaron en Los Ríos de parte de asistentes,candidatos y autoridades, durante la primera jornada de elecciones realizada ayer. El día fue extenso, pero también tranquilo y lleno de varios ejemplos de espíritu cívico, demostrado especialmente por los vocales de mesa -voluntarios o seleccionados- quienes cumplieron con su labor eficientemente y guardando todas las medidas de seguridad sanitarias requeridas y recomendadas, tanto para su autocuidado, como el de los electores.
Al margen de las dos personas detenidas por negarse a colaborar (ver página 11) todos los demás convocados demostraron compromiso y dedicación que seguramente repetirán hoy, cuando les corresponda, además, el conteo de los votos y la finalización de un proceso considerado histórico, por la definición de constituyentes, gobernadores regionales, alcaldes y concejales; por la paridad exigida y por la participación especial de los pueblos originarios.
La región cuenta con 97 locales de votación y 1.094 mesas receptoras. El viernes, la constitución inicial de ellas llegó al 46% de ese total; pero ayer antes de las 10 AM ya estaba el 99% funcionando. También mérito de los ciudadanos dedicados a esta labor.
Los integrantes de cada mesas reciben un bono por su trabajo ciudadano de dos días. Así está estipulado en la legislación desde 2013 y corresponde a 2/3 de UF por cada acto eleccionario en que se participe. No es remuneración o renta, sino un justo aporte, el cual en esta ocasión fue calculado en 60 mil pesos en total.
El monto es un gesto y siempre se hace insuficiente ante la magnitud de las responsabilidades asignadas. Los vocales son, en gran medida, el corazón del ejercicio democrático; primero por lo práctico de la actividad ejercida, pero -sobre todo- por la confianza que la comunidad deposita en ellos para el resguardo de sus sufragios; la rectitud de los registros y la transparencia de los resultados. Anoche, además, a los presidentes de cada mesa les correspondió ser testigos del sellado y entrega en custodia de las urnas, que quedaron guardadas hasta hoy, pues también estas son las primeras elecciones chilenas que se extienden por dos días. Todo un hito.