"Creo que se armó un buen plantel y somos candidatos firmes para volver a Primera B"
HISTÓRICO. Polifuncional futbolista, oriundo de Huellelhue, defiende al Torreón desde la temporada 2009.
Siete años de edad tenía Pablo Leal Inostroza, cuando comenzó a mezclar las pichangas de los recreos en la Escuela Básica de Huellelhue con las primeras enseñanzas formativas en una escuela de fútbol. A esa edad, sus padres decidieron abrirle una nueva puerta hacia el futuro. Lo matricularon en la Escuela de Fútbol de la Universidad Austral.
El constante ir y venir entre Huellelhue y Valdivia para asimilar la disciplina y rutina de los entrenamientos, la constancia, el talento natural y unas condiciones innatas para correr por la banda derecha de una cancha de fútbol fueron forjando la carrera futbolística de quien se ha transformado en un "histórico" de Deportes Valdivia.
Cuando hoy comienza la temporada 2021 de la Segunda División, Pablo Leal inicia su décimo tercera campaña con la camiseta del Torreón, desde 2009, cuando debutó en el equipo que dirigía Eduardo Soto en Tercera División A y que al final de ese campeonato descendió a la Tercera División B. Vivió los peores años deportivos del club, subió a Tercera A, luego a Segunda División y enseguida a la Primera B. El año pasado se concretó el descenso a Segunda y el "Pudú" sigue con la albirroja, con la misma ilusión del primer día.
Como lateral derecho, puntero, mediocampista defensivo, volante por la derecha o lateral volante por el mismo sector, en los pies y corazón del hombre de Huellelhue hay una prenda de garantía de entrega total por los colores valdivianos.
En el aspecto netamente educacional, realizó sus estudios básicos en la escuela de Huellelhue, la enseñanza media en el Liceo Industrial y la superior en Inacap, donde se tituló de ingeniero mecánico industrial.
Su historia
¿Recuerdas tus comienzos como futbolista? ¿Dónde y a qué edad? -A los 7 años llegué a probarme a la Escuela de Fútbol de la Universidad Austral. Me recibió Gastón Vargas y después tuve como profesor a René Milanca. En ese tiempo, la ruta de Huellelhue a Valdivia era de ripio y tierra en el verano y de barro en el invierno, con poca locomoción, el bus pasaba cada dos horas. Hice Sub-18 y Sub-10 en la escuela de la UACh, jugué varios Mundialitos, pasé a Miraflores y luego a la selección de Valdivia.
¿Alguna vez tuviste que hacer dedo para llegar a entrenar o a jugar fútbol?
-Claro. Sobre todo cuando estaba en la selección juvenil de Valdivia y terminábamos tarde, tenía que hacer dedo en Inés de Suárez, para volver a Huellelhue. Otra vez que hicimos dedo fue cuando estábamos en Segunda División y quedó en pana el bus que nos llevaba a Los Andes. Completamos el viaje en taxis, para llegar al estadio. He pasado todas las etapas buenas y malas del club.