Irán: Raisí promete liderar un gobierno "revolucionario"
POLÍTICA. El presidente electo se anunció "servidor de la República Islámica", mientras que Israel dijo que es una "señal" para no permitirle armas nucleares.
Agencias
El presidente electo de Irán, el clérigo rigorista Ebrahim Raisí, prometió formar un gobierno "trabajador, revolucionario y anticorrupción", refiriéndose el segundo término al estricto cumplimiento de los principios del sistema teocrático del país.
Raisí se presentó como "un servidor de la República Islámica en su totalidad", tanto de los que votaron por él o por otros candidatos, como de aquellos que se abstuvieron.
El clérigo y jefe del Poder Judicial obtuvo en los comicios un 61,9% de los votos, pero la participación fue excepcionalmente baja, de un 48,8%, el peor dato de todas las presidenciales celebradas en Irán desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.
Pese a ello, Raisí afirmó que "una vez más, el mundo fue testigo de una gran epopeya de una nación que se levantó y abrió una nueva página en la historia contemporánea con fe, conocimiento y solidaridad".
La victoria de Raisí, que está bajo sanciones de Estados Unidos, implica el regreso de la línea dura a la presidencia iraní en un momento delicado tanto externo como a nivel interno, donde creció el descontento social en los últimos años.
Negociación nuclear
En el plano internacional, Irán está embarcado en nuevas negociaciones nucleares para rescatar el histórico acuerdo de 2015, mientras que la tensión con EE.UU. disminuyó desde la llegada al poder del demócrata Joe Biden, por lo que ahora es el turno de Raisí.
Ayer se produjo la primera reunión de Irán bajo el Gobierno de Raisí y las cinco potencias que negocian el pacto (Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia).
Los países están negociando desde abril para que EE.UU. regrese al acuerdo y Teherán lo cumpla de forma íntegra. El principal negociador iraní y viceministro de Exteriores, Abás Araqchí, aseguró que en esta última ronda de conversaciones lograron "buenos avances" y están "más cerca que nunca" de llegar a un acuerdo.
"Pasamos por días intensos y de trabajo muy duro y ahora estamos en una situación en la que casi todos los documentos del acuerdo están listos", explicó.
El Departamento de Estado del país norteamericano, sin reconocer explícitamente la esperada victoria de Raisí, dijo que los iraníes no pudieron participar en unas presidenciales "libres y justas", pero que, pese al resultado de los comicios, EE.UU. quiere seguir con las negociaciones nucleares.
Una señal
Por su parte, el nuevo primer ministro de Israel, el ultranacionalista Naftali Bennett, aseguró que la victoria de Raisí es "una señal" para que las principales potencias mundiales "despierten" ante las negociaciones del acuerdo nuclear con Teherán.
El ascenso de Raisí, a quién Bennett acusó de ser un "verdugo", supone una llamada de atención "en el último momento", para que las potencias "entiendan con quién están negociando y qué tipo de régimen están eligiendo fortalecer".
Raisí "es un hombre conocido por su papel en los comités de la muerte que han gestionado las ejecuciones de opositores", aseguró. "No fue la población" quién realmente lo escogió, sino que todo el proceso estuvo limitado por la pauta del líder supremo, arremetió Bennett.
Desde 2015, la oposición de Israel al acuerdo con Irán fue contundente y apoyó el retiro de EE.UU. en 2018. "No se debe permitir que un régimen de verdugos brutales tenga armas de destrucción masiva que le permitan matar no solo a miles, sino a millones" de personas, agregó Bennett.