El solsticio de invierno del Hemisferio Sur marca el inicio de un nuevo ciclo. Los pueblos originarios así lo han señalado durante siglos y hoy se le llama "Año Nuevo" al período que va entre el 21 y el 24 de junio, en el cual se producen celebraciones que tienen diferentes nombres a lo largo de Chile: Machaq Mara de los aymara; Inti Raymi de los quechua; Aringa Ora o Koro para los rapanui; el "nuevo sol que regresa" de los diaguita y el We Tripantu de los mapuche.

En esa tradición está el sentido del feriado del reciente lunes y, desde ella, nacen las múltiples actividades -online la mayoría, pandemia mediante- efectuadas en estos días por comunidades, instituciones universitarias, centros culturales y gubernamentales. Para todas ha cruzado el objetivo de mirar a las raíces, rescatar las costumbres y reconocer las culturas distintas presentes en el territorio, tal como lo destacó el Presidente Sebastián Piñera al establecer el pasado 21 como el Día de los Pueblos Originarios.

Además de esos factores, este año la fiesta tiene un sentido especial. Se produce a pocos días del inicio de la Convención Constitucional, en la cual habrá 17 escaños reservados para representantes de los nueve grupos reconocidos por la Ley Indígena 19.253 (1993), a los cuales pertenecen 2.185.792 chilenos (Censo 2017, INE).

Desde Los Ríos, el profesor Victorino Antilef ocupará uno de los siete cupos reservados para el pueblo mapuche. Fue electo el pasado 16 de mayo como par de la candidata Carmen Caifil (por norma de paridad le correspondió ser nombrado él) y se sumará a personas provenientes desde Arica hasta la Patagonia.

Para la región, estar presente en esa instancia es importante, pues la zona cuenta con un 25% de habitantes que se reconoce mapuche; con mayoría en Lago Ranco (53% de los residentes), Panguipulli (44%) y Mariquina (42%). En Valdivia se encuentra el mayor número de personas con esa identidad, 28.868.

Las cifras muestran una realidad. Pero más allá de ellas y de las definiciones individuales; el proceso de crear una nueva Constitución es histórico para la nación completa y debe darse con mirada de largo plazo e interés común. En tal contexto, el tiempo de renovación que trae el Año Nuevo del Sur, puede marcar también tiempos de unidad y respeto.

En Chile, según resultados de la Encuesta Nacional de Salud (2016-2017), sólo el 28,3% consume seis o más vasos de agua al día, donde los hombres alcanzan un 31.4%, mientras que las mujeres llegan el 24.9%, cuando lo recomendable para la población es beber de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale entre 1,5 a 2 litros.

La importancia de la hidratación desde el punto de vista fisiológico es amplia, es un solvente idóneo en las distintas reacciones químicas vitales, manteniendo las funciones principales en el organismo, como una adecuada función cerebral, ya que el cuerpo al encontrarse hidratado hace que las células reciben sangre oxigenada, lo que permite al cerebro mantenerse alerta. Además, el sistema circulatorio lleva sangre oxigenada a músculos y tejidos adyacentes. Asimismo, actúa directamente en la mantención de la elasticidad y suavidad de la piel. Por otra parte, hidratarse no sólo involucra el agua como una única sustancia para este objetivo, sino que también otros líquidos como bebidas que se consumen a diario.

Es importante decir que se estima que cerca de un 80% de los líquidos que sirven para mitigar la sed e hidratar corresponde a agua pura y el 20% restante proviene del agua de los alimentos. De esta forma, destacan algunos alimentos nutritivos con mayor contenido de agua como la leche, vegetales como el tomate y los pepinos, y frutas como la sandía y el melón.

Para quienes no tienen la costumbre de beber agua pura como parte de su hidratación diaria, pueden seguir algunas de las siguientes recomendaciones que de seguro les serán de ayuda. Una opción es refrigerar o mantener agua con rodajas de frutas cítricas, como pomelo, limón, naranja, y verduras, como el pepino o hierbas refrescantes, como la menta y la salvia, sólo por nombrar algunas. Otra consideración es llevar consigo agua fresca en una botella junto a sus pertenencias, así como mantener botellas refrigeradas con agua, sobre todo en temporada de primavera-verano.

Un punto relevante es que se debe beber agua aunque no se sienta sed, por supuesto prefiriendo bebidas y jugos sin azúcar. Además, es bueno recalcar que se debe consumir frutas y verduras según la disponibilidad estacional. En temporadas con temperaturas más cálidas, primavera - verano, una buena opción es preparar cubos de hielo con hojas de menta, para dar un sabor distinto, los que puede añadir a sus bebidas o al agua pura.

Ignacia Hidalgo González Académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la U. San Sebastián sede Valdivia