Constituyentes y participación
Comienza el trabajo de la Convención y se levantan expectativas sobre la forma en que las personas pueden contribuir, Los cinco representantes de Los Ríos han manifestado públicamente su interés de realizar una labor abierta y de información a hacia la comunidad,
Falta solamente una semana para que comience la redacción de la Nueva Constitución de Chile. Los miembros de la Convención Constitucional fueron citados al Palacio Pereira para el 4 de julio y deberán iniciar sus tareas dictando un reglamento de trabajo interno, para regular su labor, que durará de nueve a doce meses.
Entre esas normas, se espera algunas que permitan la participación ciudadana y que hagan abierta, pública y transparente la discusión sobre el texto, de modo que la población pueda conocer y, eventualmente, incidir, sobre el contenido.
Hay voces transversales de acuerdo sobre este punto; pero diferentes ideas para ponerlo en práctica. Lo más mencionado es la transmisión online de las sesiones y la entrega de reportes periódicos; también la asignación de recursos a los convencionales para tener asesores y realizar consultas en sus territorios. Otros hablan de pequeños plebiscitos temáticos y en la vereda opuesta, se recuerda que el "Plebiscito de Salida" (con voto obligatorio) basta.
Más allá de la determinación que se tome, es bueno recordar que el camino para llegar hasta acá fue comunitario y largo, incluyendo a las manifestaciones públicas y los cabildos de 2019; el plebiscito de 2020 y, antes, el proceso de consulta en 2015, que derivó en las propuestas de cambio enviadas al Congreso en 2018.
Los representantes de Los Ríos a la Convención Ramona Reyes, Aurora Delgado, Pedro Muñoz, Victorino Antilef y Felipe Mena, han manifestado públicamente su voluntad de hacer una labor participativa y que buscarán mecanismos efectivos para lograrlo.
Claramente, cada uno tiene grupos específicos a los cuales dirigir sus mensajes; pero también resultarían positivas instancias de vocerías y hasta propuestas compartidas, sobre todo en materias de impacto regional, como la descentralización y medioambiente.
Si ellos lograran mostrar unidad y recoger en conjunto las voces locales para guiar su gestión, probablemente contribuirían no solamente a una mejor Constitución, sino a restaurar la confianza de parte de las personas en la institucionalidad. Y alcanzar algo así es una de las mayores claves del proceso histórico que se inicia el domingo próximo.