A 222 años de su estreno, el Cuarteto para cuerdas Op. 77 de Franz Joseph Haydn volvió a sonar fuerte. Esta vez, la obra originalmente dedicada al Príncipe de Lobkowitz (Austria), fue interpretada por el Quinteto de Cuerdas de la Fundación Centro Integral Familia Niño (CIFAN) en un Taller Abierto a la comunidad que sirvió de reencuentro con la audiencia.

La jornada se realizó por redes sociales y tuvo en pantalla a todo el equipo de profesores de la Orquesta CIFAN que dirige el maestro Pablo Matamala. A través de videos breves, cada cual presentó el instrumento que enseña y abordó los desafíos que ha implicado seguir con la labor formativa en medio de la pandemia. Hasta la fecha la modalidad sigue siendo presencial con aforo limitado y medidas de bioseguridad; y a través de dispositivos móviles con los artistas conectados desde sus casas.

"La crisis sanitaria puso en jaque los procesos de educación en general, pero hemos encontrado formas de salir adelante. Seguimos unidos en la música y hemos podido avanzar de muy buena manera en la transmisión de conocimientos y en reforzar el compromiso de la fundación con los niños, niñas y jóvenes", señaló Matamala.

Respaldo

El encuentro digital fue parte de las acciones de un proyecto financiado por el Programa Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Contó además con la intervención del Ensamble de Vientos CIFAN con la obra "Clog dance", de Jan de Haan.

Marcela Escalona, directora de la fundación, destacó la importancia de la actividad. "Estamos en una etapa de reforzamiento y reestructuración de nuestras actividades. Por eso, agradecemos a nuestros niños y sus familias por seguir creyendo en nuestra institución. Durante 2021 seguiremos adelante con nuevos proyectos, nuevos elencos y mucha energía para hacer que el arte, la cultura y la música sigan transformando nuestras vidas", dijo.

El Taller Abierto a la comunidad se puede volver a ver en la página de Facebook Orquesta CIFAN.

Actualmente CIFAN trabaja en la creación de su primera Big Band. Por ello es que al equipo de profesores se sumaron tres nuevos integrantes: Gerhard Mornhinweg (director de la Escuela de Artes Musicales y Sonoras Uach; y creador de la Conchalí Big Band), Eduardo Díaz (percusión) y Francisco Waisman (saxofón). La iniciativa cuenta con financiamiento del Fondo de la Música del Ministerio de las Culturas.