Sobre la Convención
Se ha iniciado el proceso de redacción de propuesta de una eventual nueva constitución, que debemos aprobar o rechazar mediante voto obligatorio el año 2022 , 60 días después de entregada la propuesta. Para ello trabajan los 155 representantes electos que forman la Convención Constitucional, los cuales no son autoridad ni forman parte de los poderes del Estado y tienen un sueldo de $2.500.000 ( dos millones y medio de pesos) mensuales y además de las siguientes consideraciones:
La convención no podrá alterar los quórum ni procedimientos para su funcionamiento; no podrá intervenir ni ejercer ninguna otra función o atribución de otros órganos o autoridades establecidas en esta constitución o en las leyes.
Mientras la convención esté en funciones "la soberanía reside esencialmente en la nación". Le quedará prohibido a la Convención, a cualquiera de sus integrantes o a una fracción de ellos, atribuirse el ejercicio de la soberanía.
La propuesta de nueva Constitución que se someta a plebiscito deberá respetar el carácter de República del Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.
Una vez redactada la propuesta de texto de nueva Constitución por la convención, o vencido el plazo o su prórroga, la convención se disolverá de pleno derecho.
Pedro O. Guerra.G pedropolis2006@gmail.com
Constitución y mayores
Estamos transitando por un momento histórico que nos invita a multiplicar los espacios de participación y discusión política, que nos permitan definir aquellos contenidos indispensables de la nueva Constitución. En especial que reconozca el cambio demográfico que ha experimentado Chile y permita construir una sociedad donde envejecer no signifique perder derechos fundamentales.
La Fundación del Adulto Mayor Clotario Blest Riffo, en conjunto con Flacso-Chile y con el apoyo de la Universidad de Antofagasta, la Universidad de Magallanes, la U3E de la Universidad Mayor y diversas redes de dirigentes de personas mayores, ha promovido el debate a lo largo del país para recoger y promover contenidos fundamentales que creemos deben incorporarse a la discusión en materia de envejecimiento y vejez.
La vejez no es única, en este sentido, resulta fundamental considerar y respetar las vejeces. Las personas mayores son sujetos diversos, que habitan diferentes territorios y de distintas maneras, no obstante, todos son sujetos de derechos y requieren ser reconocidos y protegidos en el marco del Constitucional.
Por esto se propone: recoger en la Constitución los importantes desarrollos contenidos en la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores; incorporar de forma clara y explícita el concepto de persona mayor; reconocer a las personas mayores como sujetos de derecho particulares, impulsando la superación de las barreras jurídicas que permiten maltratos estructurales a este grupo.
Garantizar que toda alusión que se haga a las personas mayores grupo en la nueva Constitución reafirme la existencia de derechos específicos del grupo, entendidos como aquellos cuya titularidad reside en el individuo en función de la pertenencia a un determinado grupo.
Revisar y eliminar toda expresión de discriminación por edad que exista en la actual Constitución como, por ejemplo, lo son las restricciones etarias que existe para el desempeño de ciertos cargos públicos.
Reforzar la normativa subconstitucional (tratados y normativas dependientes), con el fin de que las normas que se refieran a los adultos mayores tengan una aplicación efectiva. En este sentido, el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) debería reformularse teniendo la capacidad de fiscalizar las políticas públicas y privadas de cuidado.
Paula Forttes Valdivia Presidenta Fundación del Adulto Mayor Clotario Blest
Cargos por cuotas de género
Se ha hablado mucho sobre la designación de mujeres en cargos políticos, directivos y directorios en empresas por cuotas de género. Algunos plantean que debiese ser por meritocracia. Hoy eso no es posible.
Diversos estudios dan cuenta de las brechas entre hombres y mujeres, que se generan desde la educación primaria. el área. También, mencionan que su baja representación en la sociedad se atribuye a la influencia y expectativas que ejercen los padres, los docentes y pares, en la decisión de estudios. Y esa desigualdad alcanza el ámbito económico, cultural, social y religioso. Hay que preguntarse entonces si el mérito es suficiente, para acceder a espacios en el que hoy las mujeres no estamos representadas.
El sistema de las cuotas de género hoy nos permite estar representadas y avanzar. Sin embargo, es un mecanismo de discriminación positiva, por lo que no es la solución definitiva. El objetivo es que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades. Solo así es posible pensar en igualdad de condiciones y en una designación de cargos meritocrática.
Adriana Cabello Académica Fac. Economía, U. Chile