"Hemos creado un espacio para expresar el arte con absoluta confianza"
PRESENCIA. Destacada cantante de la banda Malicia busca abrir más lugares para las mujeres creadoras en Los Ríos.
Viña de Mar, Illapel y Santiago comparten algo en común. Son las ciudades donde Melisa Toro vivió parte de su infancia y adolescencia antes de instalarse en Valdivia.
Es la mayor de seis hermanos. Dice que sus padres tenían cierta afición a la música y la literatura y que tal vez eso pudo servir de influencia para lo que posteriormente se volvería una búsqueda personal en el arte.
En sus años de estudiante en Illapel se volvió una entusiasta creadora vinculada principalmente a la danza. Para aquel entonces ya había dado sus primeros pasos como cantante escolar, hasta que a los 15 años de edad llegó a vivir a la capital de Los Ríos.
En el colegio Aliwen reforzó su interés por la cultura y fue parte de los noveles músicos promovidos por la Agrupación Santa Cecilia con su banda de covers llamada Input.
De seguro el único momento en que dejó de cantar fue cuando entró a estudiar arquitectura a la Universidad Austral de Chile y tuvo que ocupar su tiempo en ello. Tras la elección de la carrera hubo una razón práctica: era buena para el dibujo; y un sueño: siempre tuvo el anhelo de construir una casa y terminar con el desarraigo aquel que vivió en su infancia viajera.
Creatividad
Luego de titularse como arquitecta volvió a la música con dedicación casi exclusiva. En 2015 creó la banda Malicia con la que actualmente prepara un segundo disco. Desde esa plataforma es que ha ganado notoriedad pública por las ganas de seguir haciendo música, por profesionalizar el sector y por abrir más espacios para las mujeres creadoras.
¿Qué rol ha jugado Valdivia en su trayectoria?
-Acá hay harto talento y hartas posibilidades de hacer bien las cosas. Por ejemplo, hay mucha gente trabajando en cine y eso nos obliga a pensar en grande cuando planteamos la música en el audiovisual. Malicia nació de manera muy orgánica. Nos juntamos con el resto de los músicos que también tenían ganas de hacer cosas y listo. Desde ahí juntamos el pop, el rock y lo electrónico, o sea nuestros gustos personales, para elaborar un sonido más identitario.
El grupo, iniciado junto a Pablo Mura, originalmente se pensó con el nombre de Malicia Toro, pero finalmente decantó en Malicia como guiño a un anécdota de los años de colegio de la cantante.
El festival
Melisa Toro fue una de las participantes de los encuentros autoconvocados de trabajadoras de la música hace tres años. Fueron reuniones para analizar el rol de las mujeres en la comunidad creativa y generar