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del coronavirus pueden llegar a ser de alto impacto en salud pública en el caso de que la inmunidad que inducen las vacunas no sea capaz de neutralizarlas.
Tercera dosis
Kalergis asegura que "mientras siga existiendo población no vacunada, es mucho más probable que se generen nuevas variantes. Hasta el día de hoy todas las vacunas que están aprobadas para su uso de emergencia están desarrolladas con el virus original. Debemos tener en cuenta que el virus ha ido mutando más rápido que la síntesis de nuevas formulaciones que consideren estas nuevas variantes. Por lo tanto, es esperable que los anticuerpos generados por todas las vacunas reconozcan mejor a la proteína S presente en la cepa original del virus y, de manera más débil, a la proteína S de las variantes".
Sobre el impacto de las variantes en los fármacos y antídotos, explica que, por ejemplo, "lo que ocurre con la vacuna de Sinovac es esperable y, al igual que en las otras vacunas, los anticuerpos generados reconocen específicamente regiones proteicas del virus, pero cuando ocurren mutaciones alguna de estas regiones proteicas, cambian y los anticuerpos ya no la reconocen con tanta facilidad, disminuyendo su detección. Sin embargo, existen otros elementos de la respuesta inmune, como los linfocitos T, que también contribuyen a la protección contra el virus y deben ser cuantificados".
-¿Cuán riesgosa es la variante delta que ha llegado al país?
-La evidencia científica disponible a la fecha sobre la variante delta indica que sería más contagiosa que el virus original, siendo esta característica la más riesgosa, ya que se ha expandido muy rápido por el mundo. Hasta el momento algunas de las vacunas aprobadas para su uso de emergencia han mostrado mantener cierto nivel de efectividad frente a esta variante y los anticuerpos que generan son capaces de reconocer al virus, aunque con menor afinidad. Las vacunas han mostrado cierto nivel de protección contra las variantes de preocupación, incluyendo la variante delta. Esto se ha observado en experiencias de Indonesia, China, Turquía, Filipinas e India. Los resultados preliminares de nuestros colaboradores en China indican que los anticuerpos pueden neutralizar esta variante, pero en menor medida. Nosotros, en la Universidad Católica, estamos implementando los ensayos para medir neutralización contra la variante delta y esperamos tener datos en las próximas semanas.
-¿Cómo altera esto el proceso de vacunación: será necesaria una tercera dosis? ¿Basta aplicar una dosis más para reforzar la inmunidad o hay que adecuar la vacuna a esas variantes?
-Hasta la fecha las vacunas aprobadas para su uso han mostrado una muy buena efectividad poblacional, reduciendo los casos de enfermedad. Estos estudios de efectividad poblacional sugerirían que la inmunidad inducida por la vacuna estaría teniendo un efecto protector contra las variantes que predominan, a pesar de la neutralización parcial reportada. Sin embargo, la natural disminución de los anticuerpos tras la vacunación, resalta la importancia de fortalecer la inmunidad con dosis de refuerzo para compensar y potenciar la neutralización del virus. Es muy probable que dosis adicionales de vacunas para reforzar la inmunidad sean necesarias para mantener altos los niveles de anticuerpos, dado que estamos en una situación de pandemia, con alta circulación viral y frecuente aparición de variantes del virus con mutaciones que pueden hacerlas más contagiosas y diferenciarlas de la cepa original. El contar con altos niveles de anticuerpos y linfocitos T contra el coronavirus tras la vacunación y dosis de refuerzo, aumenta la capacidad protectora de la inmunidad. Las variantes del virus podrían disminuir la efectividad de las vacunas, lo que podría ser contrarrestado con una vacunación de refuerzo.
-¿Todas las vacunas creadas para el virus original tienen menos efecto respecto de las variantes?
-Es esperable que la capacidad neutralizante de los anticuerpos inducidos por cualquier vacuna disminuyan frente a nuevas variantes, porque estos virus difieren en diferente medida del componente viral original incluido en la vacuna. Lo importante es que a pesar de que exista una disminución en la capacidad de neutralización de una variante, que la efectividad se mantenga alta. Frente a nuevas variantes se podría esperar que la efectividad de las vacunas aprobadas para uso de emergencia varíe, pero hasta el momento se han mantenido efectivas, aunque en menor nivel que el observado para la cepa original.
-¿De qué manera el trabajo previo en otras vacunas en Chile facilitó el contacto con las instituciones que desarrollarían vacunas contra el coronavirus?
-El rol de la ciencia chilena en este proceso ha sido clave, por medio del trabajo local de vacunas, así como a través de la ejecución de estudios científico-clínicos con colaboradores en otros países. Gracias a esta diplomacia científica, la cual cruza fronteras, tiende puentes y derriba barreras, hemos logrado establecer convenios de suministro temprano de dosis de vacunas que han demostrado calidad, seguridad, inmunogenicidad, eficacia y efectividad.
-¿Esta "diplomacia de la ciencia" entonces facilitó el acceso chileno temprano a ellas? ¿Fue el caso de la vacuna Sinovac, cuyos estudios usted dirige en Chile?
-Es importante destacar que la investigación científica que hemos hecho en nuestro país nos valida frente a nuestras contrapartes internacionales, lo que releva la importancia de hacer ciencia en Chile. Un equipo en la Universidad Católica ya desde antes de la pandemia estábamos avanzando en un trabajo científico académico de colaboración con Sinovac. Como parte de este trabajo y enfrentados a la pandemia del covid-19 nos enfocamos de lleno en el trabajo de colaboración para el desarrollo de vacunas para el SARS-CoV-2. Entre la UC y Sinovac se estableció un acuerdo que busca el desarrollo recíproco y en colaboración de vacunas contra el SARS-CoV-2, a través de estudios científicos y clínicos. Este acuerdo dio lugar la posibilidad de acceder de forma prioritaria y preferente a un suministro de dosis para su uso en Chile (una vez aprobadas por las agencias regulatorias respectivas). Este derecho que consiguió la UC fue transferido en un 100% al Estado de Chile por medio de un convenio entre la Universidad Católica y el Ministerio de Salud. Esta asociatividad permitió, gracias a la diplomacia científica, disponer de las dosis suficientes para la población objetivo.
-Sinovac es la más aplicada en el país. ¿Cuáles son sus ventajas?
-Desde el punto de vista inmunológico es que al ser una vacuna de virus inactivado contiene todas las proteínas virales (S, M, E y N), que pueden generar una respuesta inmune más integral que reconoce a todos los componentes del virus. Esto es beneficioso frente a la aparición de variantes o cepas nuevas de SARS-CoV-2, dado que la respuesta inmune inducida por la vacuna no está dirigida a un solo componente viral. Vacunas formuladas en base a varios elementos del virus generan una inmunidad más integral y que neutraliza varios componentes, lo que haría más difícil para una variante del virus el escapar de la inmunidad.
-¿Diría que el proceso de vacunación en Chile es un éxito?, ¿influye en eso la experiencia chilena previa en materia de vacunaciones?
-Si bien los resultados del plan de vacunación son positivos y alentadores, no debemos confiarnos ni relajar las medidas personales de prevención del contagio, ya que debemos recordar que la vacunación debe ser acompañada por las medidas de autocuidado. Nuestro país cuenta con una cultura sobre la importancia de la vacunación, el Plan Nacional de Inmunización tiene una muy alta cobertura en la población objetivo, y esto se debe a que históricamente el estado ha garantizado a través de protocolos e infraestructura la importancia de la vacunación, su seguridad y eficacia. Todo lo anterior en gran medida nos preparó para poder aplicar una vacunación masiva contra el coronavirus.
-¿Qué le diría a los rezagados en vacunarse?
-Es muy importante seguir incentivando la vacunación en los grupos en que existen personas que aún no se han inmunizado, teniendo en cuenta que las personas que principalmente están siendo hospitalizadas y requieren camas UCI son aquellas que no están vacunadas. La inmunización ha demostrado ser segura y efectiva para disminuir o evitar la enfermedad, pero especialmente prevenir el desarrollo de un cuadro clínico grave a causa del coronavirus. Esto se ha demostrado por los datos de eficacia en estudios científico-clínicos controlados y de efectividad en estudios poblacionales, tanto en Chile como en otros países. Por lo tanto, es importante insistir en que la vacunación nos solo protege a quien se vacuna, sino además a quienes lo rodean, incluyendo a personas que por situaciones de salud o edad no pueden vacunarse.
-Pero las vacunas no significan que no haya contagio, ¿no?
-Es necesario destacar que las vacunas no pueden impedir el contagio del virus, dado que estos microrganismos se transmiten vía secreciones respiratorias y acceden a través de las vías respiratorias y de la mucosa oral, tanto de personas enfermas con síntomas como de personas asintomáticas. La función de las vacunas es entrenar al sistema inmune para que neutralice al virus y lo ataque más rápidamente, impidan su replicación, diseminación, previniendo y/o disminuyendo la enfermedad.
-¿Es el objetivo la llamada "inmunidad de rebaño"?
-Para saber si se producirá la inmunidad de rebaño o si puede disminuir la transmisión del virus por efecto de la vacunación, es necesario que un porcentaje mayoritario de la población total esté vacunada. Además, se debe investigar, para determinar científicamente si se ha establecido esta inmunidad poblacional y si esta disminuye la diseminación comunitaria del virus.
kalergis indica que la vacuna ha logrado disminuir la cantidad de nuevos casos circulantes de coronavirus.
"Estamos en una situación de pandemia, con alta circulación viral y frecuente aparición de variantes del virus con mutaciones que pueden hacerlas más contagiosas y diferenciarlas de la cepa original".
"La vacuna ha demostrado ser efectiva en la disminución de nuevos casos circulantes, evitar la enfermedad y prevenir un cuadro grave que implique hospitalización y ocupación de camas UCI".