Hoy damos el primer paso
La promesa de aquellos que llamaron a votar Apruebo en el plebiscito que habilitó la Convención Constituyente era, que la nueva Constitución sería "La casa de todos" y cuando la mayoría de los chilenos votó Apruebo, lo hicieron entendiendo que el proceso constituyente se desarrollaría en el marco de las reglas establecidas en el Acuerdo del 15 de noviembre. Las más relevante es que la única tarea de la Convención es escribir una nueva Constitución. Sin embargo, durante la primera semana los Convencionales se abocaron a otros temas; situación que es alarmante porque la Convención está sobrepasando sus atribuciones, interviniendo en facultades que, dentro de nuestro estado de derecho, le corresponden a otros poderes. Lo preocupante es que los procesos constituyentes de otros países que han terminado en sistemas autoritarios, comienzan justamente así, con un órgano constituyente que sobrepasa sus atribuciones.
Por otra parte, la Convención no ha respetado el pacto clave que habilitó el proceso constituyente: la regla de los 2/3. El Acuerdo del 15 de noviembre estableció que, "la Convención debe aprobar el reglamento y las normas" con ese quórum. La razón de esta regla es que la nueva constitución se construya sobre un consenso amplio y no sólo por simple mayoría. Sin embargo, hasta ahora definiciones de la Convención se han tomado por mayoría. En palabras de uno de los asesores constitucionales del PC planteó que, "no hay que ver las reglas de forma pétrea, sino que hay que ver que sean funcionales al desarrollo de los procesos políticos". Por lo tanto, si el resultado no es el que quiere el PC, van a cambiar las reglas.Adicionalmente aquellos que propusieron los Escaños Reservados para la Convención, lo hicieron argumentando que de esta manera se canalizaría el conflicto que se vive en el sur de Chile por marcos institucionales y pacíficos. Sin embargo, esta semana hemos visto grupos radicales declarando guerra directa y criticando la participación de miembros de los pueblos indígenas en la Convención.
Entonces, en sus dos semanas de funcionamiento queda claro que el proceso constituyente no es, como muchos lo plantearon, la solución de todos los problemas de nuestro país. Por el bien nuestra Patria esperemos que el proceso se encamine dentro de las reglas que le dieron vida. Sin embargo, es evidente que las elecciones presidenciales y las parlamentarias serán muy relevantes para que nuestro país no caiga en un sistema autoritario. Y el primer paso para salvar Chile lo damos hoy en las elecciones primarias.
"Es evidente que las elecciones presidenciales y las parlamentarias serán muy relevantes para que nuestro país no caiga en un sistema autoritario".