Británicos celebran la reapertura total en masa y en las calles
"FREEDOM DAY". Largas en discotecas y gran ajetreo en Londres. El resto de Europa, en cambio, va con cautela.
Redacción/Efe
A la medianoche del lunes, cientos de británicos salieron a las calles a celebrar el bautizado como "Freedom day" (día de la libertad), con filas gigantescas para entrar a las reabiertas discotecas y bares, que ya no exigen aforo, mascarilla ni distanciamiento social, mientras el resto de Europa teme por un repunte y se protege.
A las 12 de la noche y un minuto de ayer, los clubes nocturnos británicos reabrieron después de un extenso cierre que se prolongó desde marzo de 2020.
En el país ya no se exige mascarilla en ningún lugar, hasta ayer se obligaba en el interior de los espacios cerrados y en transporte público, ahora es una mera recomendación.
La total relajación de medidas llega en un momento en que Reino Unido notifica a diario miles de contagios potenciados por la variante delta, mientras el primer ministro, Boris Johnson, y el titular de Salud, Sajid Javid, están en cuarentena después de que este último dio positivo a covid-19, pese a estar vacunado con ambas dosis.
Durante la jornada de ayer, cientos de personas también celebraron en las calles el fin de restricciones y se produjo una masiva protesta en contra de las restricciones sanitarias.
Reino Unido ha vacunado al 67% de los adultos con ambas dosis contra covid-19. Sin embargo, el país continúa en una escalada de contagios diarios, que en la última jornada sumaron 39.950, elevando el total a 5,4 millones, mientras las muertes se mantienen en cifras bajas con 19 en el último día, totalizando 128.727.
La única restricción que habrá en el país llegará en septiembre, según el Gobierno británico, que anunció exigirá estar vacunado para ingresar a discotecas y eventos masivos desde esa fecha.
Preocupación en europa
En el resto de Europa se mantiene la cautela porque los contagios siguen al alza y la presión en los hospitales aumenta, pese a que el ritmo de vacunación se acelera.
Con una creciente presión hospitalaria, Portugal mantiene restricciones como el toque de queda en los municipios con mayor incidencia del país.
Portugal, con un balance de 17.207 muertes y 930.685 contagios, registra una prevalencia de la variante delta del 88% en todo el país, pero de 100 % en las regiones de Lisboa y Valle del Tajo, y el Algarve.
En el caso de Francia, el país se mantiene tensionado después de que el Gobierno anunció que desde el miércoles habrá que presentar el certificado sanitario de vacunación para entrar al cine, teatros, museos y cualquier evento con más de 50 espectadores.
Además, está en tramitación de urgencia un proyecto de ley que desde comienzos de agosto extenderá la exigencia del certificado al transporte público de largo recorrido, grandes centros comerciales e incluso bares y restaurantes.
El anuncio desató masivas protestas en toda Francia contra la "dictadura sanitaria" , donde el fin de semana participaron más de 100.000 personas, y los organizadores llamaron a destruir centros de vacunación, convocatoria que provocó serios daños en dos centros, uno en el departamento francés Isére y otro en los Pirineos-Atlánticos.
El país suma 5,8 millones de contagios con más de 111.400 fallecidos, y hay 27 millones vacunados completamente.
Indonesia epicentro
En paralelo, Indonesia con 2,9 millones de casos se convirtió en epicentro de la pandemia en Asia por sus contagios diarios, solo superada por Reino Unido, en medio de una ola de covid-19 que está asolando casi todo el Sudeste Asiático.
El archipiélago indonesio, que la víspera registró 34.257 nuevos contagios y 1.338 muertos, está al límite debido que padece una grave falta de oxígeno.
Los trabajadores sanitarios en Indonesia se están viendo especialmente afectados en medio de las dudas sobre la limitada eficacia de la vacuna china Sinovac y al menos 218 han muerto solo en julio.
82,27 millones de dosis contra covid-19 ha aplicado Reino Unido, con 67% de adultos totalmente vacunados.
34.257 contagios reportó en la última jornada Indonesia, que se convirtió en el epicentro de la pandemia.