Tercera dosis
El Covid ha estado con nosotros durante tan poco tiempo, que todavía estamos aprendiendo cuánto dura la inmunidad después de la infección o después de la vacunación y cuál de las vacunas protege mejor. ¿Por qué es importante considerar un refuerzo a la inmunidad con una tercera dosis de vacuna? Se ha demostrado en pacientes vacunados, una disminución del nivel de anticuerpos circulantes con capacidad de neutralizar el virus, lo que no implica falta de protección.
La respuesta inmune frente al virus es compleja, los anticuerpos son uno de los efectores que utiliza el sistema inmune en la batalla contra el virus, por lo tanto, no existe una relación lineal. Este fenómeno de disminución del nivel de anticuerpos es normal y necesario en la regulación fisiológica de una respuesta inmune y se ocurre tras cualquier tipo de vacuna o infección natural (eso respalda la recomendación de salud pública de que los sobrevivientes de COVID-19 se vacunen). Cuando los anticuerpos decaen, nuestro sistema inmune nos continúa protegiendo gracias a la memoria inmunológica, que lo capacita para reaccionar de manera más rápida y específica en un segundo encuentro con el virus.
Para responder de manera eficiente al alto nivel actual de virus circulante, necesitamos estar protegidos con un alto nivel de anticuerpos en sangre, que neutralicen e impidan la infección de células y tejidos. Además, nos estamos enfrentando a la preocupante aparición de nuevas variantes del coronavirus, como Delta. Si los anticuerpos están bajos, el virus Delta eventualmente podría causar una infección moderada a alta, antes de que el sistema inmunológico vuelva a activarse, y diseminar rápidamente gracias a que ha demostrado ser más transmisible. Otra dosis podría aumentar drásticamente la inmunidad, ayudar a la protección y potencialmente detener la propagación de estas nuevas variantes del coronavirus.
Dra. María Isabel Oliver Directora Ing.Biotecnología UNAB
Denunciante anónimo
El 5 de julio la CMF emitió la Norma de Carácter General N° 456. En este documento, se regula la nueva figura del denunciante anónimo, que permitirá combatir actos de fraudes, corrupción y malas prácticas en las empresas que son fiscalizadas por la CMF, entre ellas, las que cotizan en el mercado bursátil chileno.
Esta nueva regulación es un avance en la materia. Sin embargo, existe un margen de mejora. En cuanto al contenido de la información a suministrar por el denunciante anónimo, es necesario que la CMF divulgue con más detalle los posibles tipos de infracciones en las que se espera una participación activa del denunciante anónimo. En este caso, el organismo podría desarrollar un esquema con las principales infracciones que han afectado a las empresas, bajo su fiscalización. Los trabajadores y ejecutivos, en general, no están conscientes del alcance de la regulación elaborada por la CMF.
Respecto a las condiciones para obtener la calidad de denunciante anónimo que no considera a quienes hayan incurrido en las conductas sancionadas o hayan sido víctima de las mismas, resulta fundamental que el organismo aclare el concepto de víctima, ya que todos los trabajadores de una empresa pueden ser afectados por las malas prácticas de la misma.
Si bien la normativa es perfectible, incorpora un aspecto importante que es necesario destacar: la integración de los trabajadores, quienes tienen la oportunidad de fomentar la responsabilidad social en la fiscalización de las empresas, con el fin de participar en organizaciones socialmente responsables y éticas.
Luis Jara Sarrúa Ac.Economía y Negocios U. de Chile
Enfermedades chilensis
Llegó el invierno y, con éste, aparecieron las enfermedades. Una típica nuestra es "andar, o sentirse, raro", según corresponda, referido a un trastorno repentino que no sabemos a qué se debe. En esta época es muy común que nos pueda "dar un aire". También tenemos el patatús, que se define como un ataque súbito, físico o mental, de origen desconocido, el cual puede ser objeto de hospitalización.
En Chile los nervios vienen; así, decimos "le vinieron los nervios a fulano o a zutano", para referirse a una situación que genera confusión, miedo, o angustia. Es peligroso porque puede terminar en patatús y "puede irse cortada", como los volantines…y hasta ahí no más le duró la cuerda. En el estrato alto se llama soponcio, que es cuando sentimos que el corazón se nos escapa por la boca.
La expresión "andar jodío" la usamos para referirnos a algún dolor, o molestia, en una o varias partes del cuerpo; también atribuible al dolor de estar sin trabajo o corto al billete.
Usamos la expresión "me siento peor que la carabina de Ambrosio", refiriéndonos a don Ambrosio O'Higgins, padre de nuestro héroe nacional. La "abertura de carnes" se refiere a los dolores musculares que en la mayoría de los casos se ubican en la espalda o zonas de las extremidades. El chichón, o cototo, es una hinchazón debido a un golpe fuerte, especialmente en la cabeza.
¿Cómo explicarle a un extranjero lo que nosotros llamamos "sentirse con el cuerpo cortado", o "pesado"?
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com