La importancia del arbolado urbano
Desde la Comisión de Medio Ambiente del Senado nació una moción para incentivar la infraestructura verde en las ciudades. Mejorar la calidad de vida, enfrentar la contaminación, dar sombra, evitar el escurrimiento del agua, embellecer el paisaje, son algunos de muchos aportes de las áreas verdes.
Hace pocos días ingresó al Congreso un proyecto que promueve y protege el arbolado urbano. Se trata de una moción parlamentaria impulsada por la Comisión de Medio Ambiente del Senado, que integra el senador por Los Ríos Alfonso de Urresti, la cual busca incentivar la creación, mantención y cuidado de áreas verdes en las ciudades, considerando los aportes paisajísticos y ecosistémicos que ellas generan.
La norma recoge una iniciativa impulsada en 1998 por el fallecido senador Antonio Horvarth; se nutre de las propuestas de la organización Red de Arbolado Urbano y materializa una idea prometida por el actual gobierno en 2018, pero que no fue enviada a trámite desde el Ejecutivo en el plazo anunciado.
También considera aspectos de la iniciativa "Un chileno, un árbol" que la Corporación Nacional Forestal (Conaf) lleva adelante desde 2010, con plantaciones y estudios sobre las amenazas que los árboles encuentran en las ciudades, como maltrato humano, falta de mantención, cercanía con tendido de cables, instalación de cañerías subterráneas, edificaciones sin planificación, entre otras.
En la llamada coloquialmente "Ley Arbolito", se introduce el concepto de "infraestructura verde urbana" y se establecen reglas para incorporarla en todos los planes de desarrollo y ordenamiento territorial. Por otro lado, se consignan multas de hasta $25 millones a quienes dañen o talen árboles.
En Los Ríos puede parecer lejana la falta de verde; sin embargo, no se debe perder de vista la creciente concentración poblacional en las ciudades, que en la región llega a 276 mil personas, según el censo de 2017; pero que se proyecta a 300 mil para el próximo año. Esa mayor presencia presiona el uso de espacio para construcciones y conlleva el reemplazo de áreas naturales, tanto a nivel privado como público. Señales en Valdivia hay, por ejemplo y lamentablemente, en la remodelación de la Costanera; en Guacamayo; en la plaza de la población San Pedro y otras.
Contar con disposiciones legales en esta dirección puede ayudar a que el cemento no gane; sino que exista equilibrio y se genere conciencia respecto del patrimonio natural, tan relevante en el contexto actual de preocupación por el cambio climático y la necesidad de enfrentar la contaminación atmosférica.