El trabajo del futuro
La pandemia llegó a acelerar gran parte de los procesos organizacionales. No es novedad que el trabajo remoto o híbrido haya llegado para quedarse y con ello, otros desafíos y oportunidades que debemos comenzar a gestionar. El trabajo existirá siempre, pero el empleo tradicional tal como lo conocemos y vivimos está en decadencia.
(...) Sin duda, las personas preparadas de acuerdo a los requerimientos del mercado abandonarán tareas repetitivas para dedicar esfuerzo, tiempo y talento a tareas más creativas y estratégicas para aportar valor y ventaja competitiva a la empresa. Podremos al fin, focalizarnos más en habilidades verdaderamente humanas. Sin embargo, para quienes no cuentan con los recursos suficientes para la autocapacitación o la gestión de sus propias habilidades para estar al día en los requerimientos del mercado, será entonces necesario que se desarrollen políticas inclusivas y soluciones innovadoras que potencien la fuerza laboral. Dependerá de los líderes, las empresas y la sociedad trabajar con los responsables de las políticas públicas para involucrar a todos.
Lo cierto, es que el futuro del trabajo busca personas flexibles a la hora de trabajar, por tanto, nuestra tarea es desarrollar capacidades asociadas a la innovación, la curiosidad, la creatividad y sobre todo, la constante inquietud por la formación y aprendizaje para afrontar un entorno cambiante, competitivo y desafiante.
De ahora en adelante, cada uno de nosotros, como candidato a un cargo o trabajador en una organización, debe aprender a ser la solución a las necesidades del mercado y no a la inversa; pero por sobre todo, nos toca re-pensar y reinventarnos, para velar por nuestra empleabilidad, descubrir nuestro aporte al mundo del trabajo, trabajar por ser alguien y dejar de trabajar solamente para hacer algo. El debate, más allá de la tecnología, debe empezar por la base: las personas.
Francisca Corral Leal Psicóloga Dir.Mi Búsqueda www.consultoramibusqueda.cl
Una sola nación
Uno de los principales desafíos de la Convención Constitucional es redactar un texto que reúna a todos los habitantes de Chile bajo conceptos integradores y no excluyentes. Es fundamental que se reafirme que la nación chilena es una sola, reconociendo así sus diferencias culturales; no sólo en relación con los distintos pueblos indígenas, sino también a los migrantes que son parte de nuestro país.
Las diferencias dentro de la nación son de índole histórico-cultural en vez de nacionalidades que se traduzcan en autonomías territoriales e institucionales. (...)
La propuesta de texto de Nueva Constitución debe valorar a los distintas culturas existentes en nuestra nación, pero creo que toda disposición que promueva su aislamiento por razones identitarias o etnocéntricas debe quedar excluida. La unidad de la nación chilena es la base de este proceso y debe ser el principio rector para la deliberación constitucional.
Martín Durán F. mduran@fppchile.org
Obesidad como enfermedad
El año 2013, a través de la Resolución exenta N°374 del Minsal se reconoce a la obesidad como una enfermedad no transmisible derivada de hábitos y estilos de vida no saludables. Pero eso ya no es suficiente frente a una realidad en la que dice que 1 de cada 3 chilenos vive con obesidad, que el 74% de la población adulta la padece y que somos el segundo país de la OCDE en liderar estas cifras, después de México (nos sigue USA).
Por eso es importante considerarla como una enfermedad crónica cuya prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, deben recibir cobertura financiera por parte del Estado e instituciones de salud previsional; lo cual es especialmente importante en años marcado por una pandemia que incrementó el sedentarismo y el estrés que agrava el problema.
Soraya Flores Araya Presidenta de la ONG 300 Mil Mórbidos.
Reflexión sobre el tiempo
El tiempo es algo muy subjetivo; cada persona tiene su propio dominio de éste . Mientras a algunos se les "pasa volando", a otros les parece que éste se hubiera detenido. Así, si uno está aburrido, el tiempo no pasa nunca; si uno está nervioso, se acaba el tiempo; si estamos muy ocupados, el tiempo se nos escapa de las manos; si estamos entretenidos, el tiempo se nos pasa volando. Para qué decir de los enamorados: el tiempo se detiene cuando están juntos. A veces nos creemos los dueños del tiempo, como cuando decimos no tengo tiempo para eso, llegó la hora, se nos está acabando el tiempo. Los jugadores de fútbol son buenos para "hacer tiempo"…cuando van ganando, por supuesto.
Lo más curioso del tiempo es que puede ser derrotado, como cuando nos informan que el pago del teléfono "está vencido". Para terminar, también usamos expresiones que indican un período muy corto de tiempo: lo hizo "en un santiamén", fue a comprar y volvió "en un abrir y cerrar de ojos", resolvió el problema "en menos que canta un gallo"
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com