Voluntarios continúan trabajando para apoyar a las ollas solidarias
ENTREGAN AYUDA. En diversos sectores de Valdivia son distribuidas cientos de raciones de almuerzos, en especial a adultos mayores, familias vulnerables y personas en situación de calle.
Los efectos económicos que generó la pandemia hicieron que volvieran a surgir iniciativas vecinales como las ollas comunes, ahora llamadas ollas solidarias. Ha pasado más de un año desde que comenzaron a ser implementadas y aún subsisten, gracias al trabajo de vecinos y voluntarios que dedican uno o dos días a la semana para preparar comidas y entregarlas, principalmente a adultos mayores, familias con dificultades y personas en situación de calle.
Uno de esos grupos es la Junta de Vecinos Donald Canter. Su presidenta, Marisol Oyarzún, relató que comenzaron después del estallido social. "En la junta de vecinos se trabaja hace 12 años con un voluntariado que apoya a los adultos mayores que están postrados o que nos necesitan. Lo hacíamos con alimentación saludable, entregándoles una vez al mes algunas colaciones. Cuando comenzó el estallido social nos dimos cuenta de que muchos adultos mayores se quedaron muy solos y que sus hijos no estaban con ellos. Algunos estaban muy abandonados y como no querían salir, no cobraban sus pensiones. Teníamos que llevarles pañales, les entregábamos cajas de alimentos y después los empezamos a ayudar con almuerzos. Tuvimos que reaccionar", contó. Con la pandemia, ese trabajo se intensificó, ya que se sumaron las familias con dificultades económicas.
Empezaron ayudando a 180 familias, ahora le dan alimento a 130. De ellos, 80 son adultos mayores y el resto vecinos de diversos sectores de Valdivia. Apoyan a personas de Las Ánimas, Villa Los Alcaldes, la Población San Pedro, además de las personas de Donald Canter. A la mayor parte se les entregan los platos de comida en sus domicilios.
La olla solidaria se hace tres veces a la semana, los lunes, jueves y sábados. "En el comedor trabajan seis personas, quienes hacen las comidas. Pero siempre necesitamos a personas que nos ayuden a repartir, ya que salimos a entregar a domicilio. Nos ayudan con los vehículos y cuando no tenemos, con un carrito. Ahí conseguimos voluntarios y esto es todas las semanas, nos juntamos en la sede social de Donald Canter como a las 8 o 9 de la mañana para tener listo a las 12.30 horas y empezar a entregar", dijo.
Hacen todo esto con donaciones. Los han ayudado agrupaciones, como Valdivia Solidaria, Prójimo Amigos, particulares, el diputado Patricio Rosas. Necesitan reunir 30 kilos de porotos, 120 kilos de papas, entre 10 y 30 kilos de arroz y 80 kilos de pollo a la semana. Sin embargo, indican que los apoyos son siempre bienvenidos, por lo que quienes quieran colaborar pueden dirigirse a la sede, ubicada en Donald Canter sin número frente al Pasaje 15. Marisol Oyarzún, presidenta de la Junta de Vecinos Donald Canter, indicó que "es muy conmovedor ver a muchos adultos mayores que necesitan simplemente a alguien que les diga 'no te sientas solo, porque aquí estamos'. Para nosotros es un honor ayudarlos, porque esto nace del corazón, del amor por el prójimo", dijo.
Sector calafquén
Eliana Huenchulaf pertenece a un voluntariado de vecinos que realiza ollas solidarias. Se trata del voluntariado Almuerzos Solidarios Calafquén. "Empezamos el 2 de julio del año pasado y fue porque veíamos tantas necesidades. Primero empezamos con el apoyo de Lucio Sanhueza, que ahora es concejal. Me contacté con él y nos apoyó para iniciar. Así empezamos", relató. Cocinan en la sede de la Junta de Vecinos Calafquén, ubicada en el Pasaje 21, donde se reúnen cinco voluntarios para ayudan a más de 45 familias. "Nuestra política es nunca preguntar la necesidad que hace que la gente vaya a buscar un almuerzo, ayudamos a todo el que lo necesite", dijo Huenchulaf. Atienden los días martes y viernes y los almuerzos deben ser retirados en la sede.
"Viene gente de todas partes, también de Inés de Suárez, Donald Canter, los sectores Independencia y Libertad. También atendemos a mucha gente en situación de calle, son comensales que siempre están ahí", detalló.
"Es muy conmovedor ver a muchos adultos mayores que necesitan simplemente a alguien que les diga 'no te sientas solo, porque aquí estamos'. Para nosotros es un honor ayudarlos".
Marisol Oyarzún, JJVV Donald Canter
"Para los cinco voluntarios que hacemos esto es un día completo en el que dejamos a nuestras familias, pero lo hacemos con mucho amor. Es un día para dar y lo hacemos con cariño".
Eliana Huenchulaf, Voluntaria sector Calafquén