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ver ahora. Estamos gratamente sorprendidos de que haya funcionado esta idea. Esto es una exposición para la casa, esa es la idea de este álbum", explicó Jullian.
Con respecto a las características de las personas interesadas en conseguir el álbum, el director del CCLU expuso que "nosotros pensábamos que en la feria íbamos a tener un determinado tipo de público, pero al final llegaron también muchos jóvenes. El público es muy variado, no podría decir si vinieron más jóvenes, adultos o adultos mayores".
"Sin embargo, tomamos los datos de casi todas las personas que recibieron el álbum y más adelante queremos hacer una evaluación de la iniciativa con el público, para que puedan opinar qué estuvo bien y mal, qué expectativas tienen para el futuro y en función de eso, a modo de estrategia, queremos que el público pueda ser parte de la planificación de la institución", añadió.
¿Habrá una reedición de este producto? Jullian señaló que "hay gente que está pidiendo una reedición de este álbum y otros que nos están pidiendo que esto sea una saga (...) Fotos tenemos para hacer un millón de álbumes (risas). No sería una mala idea".
"Hay mucha gente que quedó 'con cuello' porque no alcanzó el álbum y quieren uno, y por eso ya tenemos planteada otra entrega de este mismo álbum. Lo vamos a enviar a unioninos en Chile y el mundo y también hacer otro tiraje en La Unión. Estamos viendo de qué manera hacerlo. En función de la evaluación, es muy probable que el próximo año hagamos otro álbum de acuerdo a las expectativas del público", complementó.
Origen de la iniciativa
Juan Pablo Jullian recuerda que el último álbum que tuvo fue hace 21 años, en 2000, cuando cursaba sexto básico. Era sobre la serie animada Dragon Ball Z y fue editado por la extinta empresa Salo. Entonces, ¿por qué decidieron editar un álbum patrimonial?
El profesional explica que "teníamos pensada una gran exposición para conmemorar el bicentenario de La Unión (1821-2021). Incluso, gracias a gestiones del senador De Urresti logramos que EFE arregle la estación para hacer la exposición, pero al final no se pudo. Teníamos todo armado y hasta alcanzamos a comprar un par de cosas".
"Como ya no podíamos hacerlo, la lógica que nos planteamos fue que si la gente no puede venir a una exposición, entonces teníamos que llevar la exposición a las casas de las personas. Pensamos primero en un libro, pero la gente no está leyendo mucho y queríamos que fuese más interactivo, para que la gente igual se pueda reunir, pero sin generar aglomeraciones", agregó.
Jullian afirmó que la idea del álbum fue planteada por Tamara Ocampo, productora del Centro Cultural La Unión. "Nos pusimos a trabajar inmediatamente y fueron tres meses dedicados exclusivamente a esto, lo que incluye prototipado, diseño, selección de imágenes, redacción de contenidos y pruebas de impresión", dijo.
Sobre la labor de seleccionar imágenes, Jullian explicó que "tratamos de exponer temas que sean de interés general. Hablamos de los pueblos originarios, del río, de las industrias, de los oficios, de los deportes, de las actividades sociales, de las cosas que ya no existen y de personajes también. Con esos temas definidos, puedes hacer una narración y fuimos buscando imágenes que sean bien representativas de cada temática".
El proyecto fue financiado a través del Programa de Apoyo a Otras Instituciones Colaboradoras, con el apoyo de la Municipalidad de La Unión.
Otros testimonios
Otro de los entusiasmados coleccionistas del Álbum Bicentenario es Marcelo Ríos (24), quien se dedica a la operación de maquinaria pesada. "Había visto las publicaciones en redes sociales del Centro Cultural y fui a buscarlo cuando lo distribuyeron en la plaza", explicó.
¿Por qué le llamó la atención? "A mí siempre me ha interesado mucho la historia, desde que estaba en la escuela, en el liceo y en la universidad. Vi la oportunidad de hacer algo más didáctico en estos tiempos que han sido de encierro. Me llamó la atención tener contacto con otras personas, conversar sobre historia e intercambiar láminas", sostuvo.
Con respecto al contenido del producto, el joven expresó que "me pareció bastante interesante, hay temas e imágenes muy llamativas y también personajes que han sido muy importantes en la historia de La Unión".
"Con el intercambio de láminas me ha ido bastante bien. Hoy en la mañana logré cambiar algunas, me contacté con otras personas para intercambiar también en la tarde. Espero poder completar el álbum lo antes posible, ya que sólo me faltan 10", agregó.
Marcelo Ríos comentó sobre el proyecto que "fue una idea excelente, porque con el paso de los años toda está más digitalizado. Es como volver atrás en el tiempo, porque ya casi nadie colecciona álbumes. También sirve para culturizar a nuestra comunidad, ya que mucha gente no conoce parte de su historia, de las costumbres y de la idiosincrasia de La Unión".
También está coleccionando el álbum Silvia Aguilar (74), quien está jubilada y fue comerciante y funcionaria bancaria. "Yo llegué a los 20 años a La Unión. Voy con relativa frecuencia a la feria y mi nieto me pidió que le consiga un álbum, que iba a estar disponible ahí. Al final lo estoy completando yo para mi nieto y me falta sólo una lámina", señaló.
¿Qué opina sobre esta iniciativa? "Me provoca mucha nostalgia, porque yo llegué acá cuando mi hijo mayor tenía tres años y ahora tiene más de 50. Conocí muchas de las situaciones que se exponen en el álbum, como las inundaciones que se generaban en invierno o las casas antiguas que hoy ya no existen. El álbum contiene información muy valiosa y conozco a varias de las personas que aparecen en las fotos", relató.
Silvia Aguilar también destacó que "mucha gente de La Unión no conoce su historia y gracias a este proyecto ya conocen un poco más. Hay personas que se quedaron sin álbum, porque ha habido un gran interés y eso me parece muy positivo. Conozco a mucha gente y así he intercambiando las láminas. También me he contactado con otras personas, a través del grupo de WhatsApp".
1.000 álbumes e igual número de sobres de láminas fueron distribuidos por el Centro Cultural La Unión, en cuatro jornadas.
193 miembros tenía hasta el jueves el grupo de WhatsApp creado con el objetivo de intercambiar láminas.