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a instrumentos deficitarios en la región y los conciertos en video como alternativa al impedimento de actividades presenciales.
-¿Qué es lo más complejo de ser coordinadora?
Comencé en julio de 2020 y solo en ese mes tuve que hacer todo lo que estaba pendiente de hacer desde marzo. Los integrantes de la orquesta son becados por FOJI, esa es la base para la nómina de las orquestas de cada región, a lo que además se suma el director musical y los instructores. Con todos es que se planifica el repertorio y los ensayos individuales. Mi trabajo es principalmente administrativo y hasta el momento online, pero en vuelta a la presencialidad se están sumando la gestión de espacios físicos para los conciertos que esperamos hacer a fines de octubre.
-¿Cree que Los Ríos ofrece alguna ventaja comparativa, en relación a otras regiones, para el buen funcionamiento de la orquesta?
El compromiso de los músicos es algo fundamental, al igual que la sinergia del equipo administrativo y artístico. Eso ha generado un ánimo muy positivo, donde nadie pone obstáculos a lo que le corresponde hacer. El factor geográfico también es importante. La mayoría de nuestros músicos son de Panguipulli y Valdivia, por ende la logística de traslados y contacto permanente no es tan compleja. Hasta el momento el trabajo es bastante agradable y llevadero con mis otras ocupaciones como música y profesora. El entorno es bastante saludable y espero que se mantenga de esa forma.
Enseñanza
En el Colegio Bach, Carla Nahuelhual hace clases a niños desde tercero básico. Dice que ver la música desde la perspectiva docente es el complemento perfecto a sus roles como interprete y gestora cultural.
"Creo que un instrumentista debiera siempre hacer clases, ya que eso te muestra tu propia profesión, pero desde un punto de vista diferente. En general se trata de compartir lo que aprendiste, a través de la forma más adecuada para que cada niño lo pueda entender. Cada cual es un mundo diferente y ahí está el desafío de generar un aprendizaje que realmente les sirva.Inicialmente yo usaba el mismo método que usaron conmigo y a veces no me funcionaba, entonces al ser profesora debo estar permanentemente buscando otras formas de transmitir la música".
- ¿Qué satisfacciones le ha dado el ser profesora?
Al principio quería que todos mis estudiantes fueran violonchelistas, pero prontamente me di cuenta que el objetivo debía ser no quedarse anclado en un instrumento, sino que más bien abrirse a un mundo de posibilidades. Si una persona tiene mucho talento musical, entonces hay que contribuir a que lo desarrolle; y si no quiere seguir por ese camino y opta por hacer otra cosa, entonces también hay que ayudarle a que así sea. Lo que yo pretendo es que todos mis estudiantes salgan del colegio con principios como el respeto, la disciplina y la perseverancia, que es todo aquello que uno debería forjar cuando se toma el instrumento en serio.
- ¿La pandemia ha cambiado la forma en que se relaciona con sus estudiantes?
En pandemia tenemos clases individuales. Son online y muchas veces los estudiantes se han mostrado muy afectados emocionalmente por todo lo que está pasando. En ese contexto es que se genera una interacción mucho más humana, que tiene que ver con escucharlos y darles un espacio para que puedan hablar. Algunas sesiones son casi de terapia, donde la música queda de lado o donde gracias a la música podemos comunicarnos de mejor forma y encontrar un momento de calma. Al principio no entendía mucho el concepto de 'contención', pero con el paso de los meses me percaté que era algo que hacíamos de manera natural, algo muy necesario.
- ¿Cree que la contención es más proclive desde el mundo del arte y la música, que de otras disciplinas con conocimientos duros?
Tengo la gran ventaja de que al instruir sobre cómo tocar un instrumento, se debe generar un proceso personalizado donde además las cámaras del computador debe estar prendidas. Osea en todo momento se genera ese encuentro entre más humano entre dos personas, que tal vez no ocurre en una clase de lenguaje o matemáticas donde hay treinta personas conectadas y tal vez sin prestar mucha atención.
"Un instrumentista debiera siempre hacer clases, ya que eso te muestra tu propia profesión, pero desde un punto de vista diferente. En general se trata de compartir lo que aprendiste, a través de la forma más adecuada".
Carla Nahuelhual, Profesora Colegio J.S. Bach
Carla Nahuelhual ingresó al elenco que dirige el maestro Genaro Burgos en 2011. Ha participado en diversas temporadas y reconoce que lo más significativo en su vínculo con el proyecto en el último tiempo ha sido poder tocar en el Espacio Tronador del Teatro del Lago. "Fue una experiencia increíble, muy profesional. En general siento que nuestros triunfos siguen siendo el poder tocar en distintos escenarios y mantener funcionando la orquesta en tiempos de pandemia. A la Filarmónica le tengo mucho cariño por todo lo que significa para nosotros y para la comunidad. Es una iniciativa autogestionada que ha logrado cosas muy importantes", explica.
Integrante de la Filarmónica de Los Ríos
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