EE.UU. advierte una posible guerra civil en Afganistán
CRISIS HUMANITARIA. Jefe militar dijo que podría resurgir Al Qaeda, tras tres semanas sin Gobierno talibán y grave situación interna en el país.
Afganistán comienza a hundirse en una crisis humanitaria (además de la económica) tras el retiro de las tropas extranjeras, mientras los talibanes aún no son capaces de formar un nuevo Gobierno y un alto funcionario militar de Estados Unidos reconoció que la dramática situación podría terminar en una guerra civil.
"Es probable que se desarrollen las condiciones de una guerra civil en Afganistán (...). No sé si los talibán van a consolidar el poder y establecer la gobernanza", declaró el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, en una entrevista a Fox News.
Según el jefe militar, "la gran posibilidad de una amplia guerra civil", conduciría a que se establezcan las "condiciones que podrían llevar a la reconstitución de Al Qaeda o el crecimiento del Estado Islámico y de otros grupos terroristas".
Al Qaeda nació en los años 80 en Afganistán y Milley aseguró que "monitorean" la situación, dado que pronosticó que entre 12 a 36 meses "se podría ver el resurgimiento del terrorismo en la región".
En paralelo, el congresista Michael McCaul, denunció a la misma cadena de noticias que "seis aviones que prevén transportar a estadounidenses y afganos permanecen en un aeropuerto en el norte de Afganistán, donde los talibanes impiden su salida. "Los mantienen como rehenes por demandas en este momento", declaró.
"Esto realmente se está convirtiendo en una situación de rehenes en la que no permitirán que los ciudadanos estadounidenses se vayan hasta que logren el pleno reconocimiento de Estados Unidos", agregó McCaul, el principal republicano en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja de Estados Unidos.
Afganistán sin gobierno
Ambas declaraciones se producen mientras los talibanes cumplen tres semanas desde la toma del poder de Afganistán, que no han sabido encausar y todavía no anuncian la formación de su nuevo Gobierno.
"Los preparativos para el anuncio del nuevo gobierno y gabinete están en marcha", dijo ayer el subjefe de la comisión cultural de los talibanes, Ahmadullah Wasiq, mensaje que se ha repetido desde al menos una semana.
El 15 de agosto los talibanes culminaron la conquista de 33 de las 34 provincias afganas, sin embargo siguen combatiendo a rebeldes en la provincia norteña de Panjshir, donde ayer aseguraron que "el enemigo está rodeado".
Por su parte, el Frente de Resistencia Nacional Panjshir reconoció que ayer perdió a dos importantes miembros: el portavoz y periodista Fahim Dashty y el general Abdul Wudod Zara.
Crisis humanitaria
En este dramático contexto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los talibanes "el fin inmediato de la violencia, el respeto por la seguridad y los derechos de todos los afganos".
Varias organizaciones de derechos humanos advirtieron ayer que la falta de un Gobierno en el país está agravando la crisis humanitaria.
"Tras tres semanas, todo el sistema en Afganistán está paralizado. Los talibanes carecen de capacidad y conocimientos para dirigir un país", denunció la directora adjunta regional de Amnistía Internacional (AI), Samira Hamidi.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, insistió en la necesidad de dialogar con los talibanes que se tomaron el poder, para lograr sacar de Afganistán "a las personas que precisan protección", mientras que los insurgentes respondieron y pusieron como condición tener "relaciones diplomáticas oficiales" con Alemania, así como apoyo financiero y ayuda humanitaria.