La Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó ayer que el 17 de septiembre sea feriado irrenunciable. El viernes previo a Fiestas Patrias ya está marcado con rojo en el calendario, pero ahora se busca que solamente se mantengan abiertos los lugares de entretención, alojamiento, farmacias y bencineras; pero que se cierren supermercados, centros comerciales y tiendas con personal externo. De ese modo -señalan en la propuesta- una mayor cantidad de personas podría pasar esos días en familia.

Desde varios sectores se ha criticado la medida, sobre todo por considerarla inoportuna en un momento en que el país transita recién por una incipiente reactivación. Desde el gobierno se ha advertido que las pérdidas en recaudación fiscal son 190 millones de dólares en un feriado normal y que la cifra sube a US$ 260 millones en uno irrenunciable, con menor actividad económica.

Por otra parte desde la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, Conapyme emitieron una declaración pública en la cual recuerdan que hay pequeños negocios donde se realiza gran parte de las compras en los días festivos y que limitar las aperturas complicaría tanto a los empleados como a los dueños. "En las grandes superficies como los malls u otros no solo se encuentran las tiendas anclas de las grandes cadenas del Retail, también hay una cantidad importante de Pymes que trabajan en esos locales y si es feriado irrenunciable el 17 no trabajarán", enfatizaron.

Desde Los Ríos es atendible esta última visión, pues cerrar espacios de servicio limita la oportunidad a recintos pequeños -como las tiendas locales del centro de Valdivia, por ejemplo- de mejorar sus ventas en un día considerado de alta afluencia de público. De hecho se augura una muy alta llegada de turistas para ese fin de semana largo, tomando como referencia que en las vacaciones de invierno se registró un mil por ciento de aumento de pernoctaciones, de acuerdo a las cifras del INE (Instituto Nacional de Estadísticas) que comparan julio 2020 y 2021.

Claramente, es atractivo aprobar normas populares en un período electoral; pero también es positivo aplicar un criterio de más largo plazo. Para una región turística como la nuestra tener todo su comercio abierto un día más, siempre será favorable.

Estamos celebrando un aniversario más de nuestra querida institución, el que coincide con los 67 años de la fundación del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas. Sin embargo, el de hoy es un cumpleaños diferente, debido a las múltiples situaciones complejas que enfrentamos, las que debemos entender como la necesidad de fijar propósitos comunes que nos permitan materializar el mensaje: "otra realidad es posible".

Por segundo año consecutivo celebramos extrañando la vida universitaria presencial, que tanta falta nos hace. La pandemia de COVID-19 interroga de manera implacable nuestras formas de vivir, convivir, sufrir y morir. Muchas y muchos integrantes de nuestra comunidad universitaria se han visto afectados por esta pandemia, llegando a sufrir irreparables pérdidas de familiares, amigos, amigas o colegas, dolor que nos embarga a todos.

En este contexto y con todas las dificultades previsibles, estamos avanzando en un retorno programado, gradual y descentralizado a las actividades presenciales. Un esfuerzo de esta complejidad sólo será viable con el compromiso de toda la comunidad universitaria, lo que permitirá lograr adecuadamente dos fines esenciales: protección de las personas y cumplimiento de las normativas.

Por otra parte, la transformación cultural respecto de las prácticas del buen vivir es un desafío que nos permitirá intensificar la recuperación de las confianzas entre los integrantes de la corporación. Como Rectoría estamos aquí y ahora, porque miles de estudiantes, académicos y funcionarios han aportado a un gran proyecto que tiene por misión contribuir significativamente al desarrollo del país. Nuestros desafíos institucionales indican que debemos ser capaces de instalar buenas prácticas asociadas a altos estándares. Vinimos a servir con humildad este gran proyecto institucional que hoy cumple 67 años.

En este contexto, hoy rendimos tributo a quienes han logrado la promoción a profesora o profesor titular, máximo reconocimiento a su trayectoria académica. Asimismo, es muy importante agradecer y reconocer a quienes cumplen 25 y 40 años de trayectoria en nuestra institución. Su compromiso, cariño y apego sostenido en el tiempo significan todo para la Universidad.

¡Larga vida a nuestra querida Universidad!

Hans Richter

Rector Universidad Austral de Chile