Hogar Luterano realiza sus labores con aforos limitados en el sector Corvi de Valdivia
PARA NIÑOS Y NIÑAS. Fundación retomó trabajo en mayo de 2021, aplicando las medidas sanitarias, pero todavía no puede atender a todos sus matriculados.
Si bien no ha podido abrir sus puertas a gran parte de sus matriculados de forma presencial, debido a las restricciones de la pandemia, el Hogar Luterano de Valdivia sigue trabajando con niños y niñas en su sede del sector Corvi de Valdivia.
El centro ha funcionado de forma presencial desde mayo pasado, sin presentar hasta ahora ningún caso positivo de Covid-19 entre sus alumnos o funcionarios y funcionarias. Sin embargo, según cuenta su directora, Lucía Solanic, la presencialidad ha significado un gran gasto e inversiones en temas como la sanitización y los protocolos para el recibimiento de los niños y niñas.
Solanic explica que el Hogar cuenta con una subvención estatal para su jardín infantil y preescolar; pero también funciona como fundación para recibir gratuitamente a estudiantes entre primero y octavo básico, quienes van al centro después de volver del colegio y reciben apoyo en distintas áreas durante las tardes.
Los escolares llegan al establecimiento alrededor de las 13:30, donde almuerzan, tienen nivelaciones de estudio y reforzamientos con la ayuda de un equipo docente.
Actualmente su capacidad es para 60 niños y niñas en sus dos niveles de jardín infantil y para 40 escolares. Pero en este último grupo, y debido a los nuevos aforos establecidos por la autoridad sanitaria, actualmente sólo están pudiendo asistir 18. Para estas labores requieren de ayuda de la comunidad. No hay campañas públicas, pero sí reciben aportes voluntarios (ver recuadro).
40 escolares entre 1º y 8º básico atiende el Hogar. Pero debido a la crisis sanitaria solo ha podido recibir 18.