Alemania vivirá hoy una jornada electoral clave, con los comicios generales que marcarán el adiós a la "era de Angela Merkel", quien aprovechó su último discurso de campaña para enfatizar que "no da igual quién gobierna" al país.

El Partido Socialdemócrata (SPD) del vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, llega a los comicios con una ventaja de uno o dos puntos, según los sondeos, frente al candidato del bloque conservador Armin Laschet, considerado "sucesor natural" de Merkel.

Se pronostica una final reñida y un complejo proceso de negociación para la futura coalición, que será presumiblemente un tripartido con Verdes y el Partido Liberal (FDP), bajo liderazgo socialdemócrata o conservador, aunque no se descartan otras opciones.

Merkel y fin de su "era"

La canciller alemana, Angela Merkel, exprimió ayer el último minuto de la campaña de su partido Unión Cristianodemócrata de Alemania junto a la Unión Socialcristiana para pedir el voto para Laschet, tras 16 años en el poder.

"No da igual quién gobierne nuestro país. Está en juego la línea del gobierno, su futuro y el de sus hijos", afirmó la líder en su último acto en Aquisgrán, ciudad natal de Laschet y símbolo de los "valores europeos" que, dice, representa también su candidato.

El futuro del país que tuvo cancilleres como Konrad Adenauer y Helmut Kohl -los patriarcas de su Unión Cristianodemócrata (CDU)- "está en sus manos, a través de su voto", recordó. Ambos cancilleres, "como quien ha dirigido el país en los últimos años", trabajaron por la estabilidad y la prosperidad de Alemania, agregó.

Queda mucho por hacer, admitió, tras repasar su primer impulso contra el cambio climático, y recordó sus esfuerzos en su primera cumbre bajo presidencia alemana del G8 (los países más ricos del mundo) en 2007, con el entonces presidente de Estados Unidos, Georges W. Bush.

Merkel destacó la lucha contra el cambio climático como punto de inflexión respecto a los socialdemócratas y aseguró que combatir la emergencia climática no puede consistir en "estrangular a la empresa" con regulaciones o con nuevas tasas, en alusión a las propuestas de los Verdes, extendidas a una coalición liderada por Scholz, con apoyo ecologista y tal vez La Izquierda.

Merkel reiteró así la advertencia contra una victoria de Scholz, quien no ha descartado una alianza de esas características. Aunque más directo fue Laschet, quien advirtió los efectos "catastróficos" que tendría tal coalición.

Con su campaña contra un frente con la izquierda, aglutinante del poscomunismo y la disidencia del SPD, los conservadores han recuperado un caballo electoral de tiempos de Kohl, tras la reunificación. Ahora lo aplican a las posturas de la izquierda en política exterior, rechazo a la OTAN y al eje transatlántico.

Mitin del adiós

Merkel, de quien se suele destacar su gran capacidad de análisis pero también su lentitud de reacción, no participó activamente en la campaña de Laschet hasta esta semana. Para entonces se había disparado el nerviosismo entre los conservadores porque los sondeos indicaban una caída persistente, tendencia que se ha revertido en los últimos días.

Desde Aquisgrán Merkel lanzó su último mensaje de apoyo a Laschet y durante esta jornada no se espera ninguna otra señal activa de la canciller, ni siquiera su imagen al ir a votar, puesto que -según informó hace unos días un portavoz- la canciller votó por correo.

Tampoco está claro desde dónde seguirá la noche electoral la exlíder de la CDU, partido que presidió desde 2000 al 2018.

Merkel, en el cargo desde el 22 de noviembre de 2005, seguirá en su puesto hasta que se forme el siguiente gobierno y tome el relevo su sucesor, aunque no hay plazo estimado para que eso suceda. El más largo proceso negociador lo protagonizó ella misma en su último mandato. Entre su reelección y su juramento discurrieron 171 días, casi seis meses.

25% de los votos prevé el último sondeo del semanario "Der Spiegel" para el Partido Socialdemócrata (SPD).

22% de preferencias para los conservadores de Angela Merkel, prevé "Der Spiegel" y 16% para Los Verdes.

Alemania vivirá hoy una jornada electoral más que completa, con los comicios generales que marcarán el adiós a la "era de Angela Merkel", dos elecciones regionales y una consulta popular que busca expropiar a grandes inmobiliarias en Berlín. Los 2,4 millones de ciudadanos de Berlín con derecho a voto tendrán seis papeletas. Las dos del primer y segundo voto para el Bundestag (Parlamento federal), otras dos para la cámara regional del "Land", una para la asamblea de su distrito y la correspondiente a la consulta popular, que no es vinculante pero busca hacer presión en el sector.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió al partido oficialista Rusia Unida y sus favorables resultados en los comicios legislativos ante críticas por supuesto fraude y destacó que los comicios fueron abiertos y cumplieron con las leyes vigentes, mientras cientos de comunistas salieron a protestar en Moscú.

"Las elecciones fueron abiertas, se celebraron con el estricto cumplimiento de la ley y tuvieron una alta participación", dijo Putin durante una reunión telemática con los líderes de las cinco fuerzas políticas que accedieron a la Duma o Cámara Baja del Parlamento ruso.

Según el Partido Comunista de Rusia, la segunda fuerza más votada en los recientes comicios, la votación electrónica "robó la victoria" a varios de sus candidatos y dio lugar a numerosas irregularidades durante las elecciones.

Sin embargo, Putin opinó que "si hay dudas sobre la calidad del control sobre la votación electrónica, pensemos juntos cómo sería mejor organizarla".

El líder ruso vinculó las críticas de los opositores con el resultado que obtuvieron en las elecciones.

La polémica surgió "no porque hubiera dudas en la calidad de la votación, sino porque a alguien no le gustaron los resultados", zanjó.

Protestas comunistas

Durante la jornada de ayer cientos de personas protestaron en el centro de Moscú contra los resultados de las elecciones en sintonía con el Partido Comunista que exige a las autoridades anular el resultado del sufragio electrónico en la capital.

La concentración en la capital no recibió la autorización de las autoridades. Sin embargo, la Policía no dispersó el acto, que duró poco más de una hora y se disolvió tras el comienzo de una lluvia.

El partido oficialista Rusia Unida logró en las elecciones 324 de los 450 escaños de la Duma, seguido del Partido Comunista (57), de los socialdemócratas de Rusia Justa (27), el Partido Liberal-Democrático (21) y la formación Gente Nueva, que se quedó con 13 escaños.

324 de 450 escaños de la Duma logró el partido oficialista Rusia Unida en los comicios del domingo pasado.