María Alejandra Pino C.

Hija de obreros campesinos, a los cuatro años Verónica Lovera pasó al cuidado de su madrina Raquel Lara. Buscaban un mayor bienestar para ella e impulsaron que desde la localidad de Antilhue se trasladara a Valdivia. A los cinco años, ya estaba cursando el primero básico en la Escuela N°5 México, cuando comenzó a verse imposibilitada de ir de una sala a otra, por la dificultad de subir y bajar escalones. Cuando tenía seis años, fue sometida a la primera operación y, desde ahí, comenzó un ir y venir a los recintos hospitalarios.

Su diagnóstico fue displasia congénita de la cadera. A los 15 años, finalizó un largo proceso de operaciones y rehabilitaciones y, tras ser dada de alta, regresó a visitar a otras personas en situación de discapacidad y a enfermos. Ese fue el inicio de una labor social que mantiene hasta hoy, como presidenta del Consejo Comunal de la Discapacidad de Valdivia y que ha estado marcada también por el apoyo que ha brindado a personas con alcoholismo.

En 2007, comenzó su acercamiento con las organizaciones sociales vinculadas a personas en situación de discapacidad. En la Asociación de Discapacitados Físicos de Valdivia fue secretaria durante dos períodos, "avanzamos mucho; en esos años estaba en conversaciones la Ley 20.422, de accesibilidad, y en la puerta de nuestra sede no existía esa accesibilidad, era una calle enripiada, no podíamos llegar con los bastones, con sillas de ruedas, con ortoprótesis y veíamos que este tema era necesario hablarlo con las autoridades correspondientes. Logramos mejorar esta calle. Con el paso del tiempo, mis compañeros me impulsaron a formar parte, en 2012, del Consejo Comunal, como secretaria". En 2016, asumió la presidencia.

En la directiva del Consejo Comunal, la acompañan Leonardo Loyola, secretario; Guillermo Manríquez, tesorero; Pablo Ulloa, primer director; Miguel Rodríguez, segundo director, y Juan Pineda, tercer director.