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Para callís, en el debate de este miércoles el único que logró sumar fue kast.
sin duda le ayudó.
-Pero ojo que no llegó igual que antes. Llegó menos histriónico, más educado y moderado en el lenguaje, nunca se le vio enojado ni picado. Porque en un debate, el que se pica, pierde.
-¿Como Yasna Provoste?
-Exactamente. De hecho, lo dije antes, esta noche todos venimos a ver a Yasna Provoste, pero vamos a terminar viendo a Kast. Porque sé que Kast está acostumbrado a jugar solo y eso es súper importante. Tiene como el síndrome del hijo único. Como está acostumbrado a estar solo y a generarse agendas solo creando peleas con personas y organizaciones, cuando está acompañado la ansiedad lo podría matar. Pero eso no pasó. Pudo administrar esa ansiedad, interpelar y le dieron mucho más juego de lo que yo pensaba. Igual, Boric no lo pescaba de repente, no le contestaba. Pero a Kast le fue bien porque supo decir en qué lugar estaba en ese debate. Él dice "soy de derecha, esos son mis valores, les guste o no, pero estos son", y tenía una opinión para todo.
-¿Y Sichel?
-En un debate uno tiene que transmitir ubicación política, y así como Sichel cuando debatió con Lavín, Briones y Desbordes dijo "yo soy el cambio, soy la juventud, la renovación dentro del espectro político", eso no lo transmitió en este debate, porque ya no le resulta, porque ya no tiene a un Lavín enjuto al lado, disminuido físicamente, con el cual diferenciarse.
-¿Cómo evalúa a Provoste?
-Yasna Provoste trataba de resaltar, pero lo hacía a través de formas, con cosas como el plebiscito que iba a hacer tres meses después. Trató de generar efectismos, como este lapsus de Sebastianes, y en eso fracasó. Creo que hubo un buen intento con eso del feminismo, o de la meritocracia que trata de trasuntar, que es mujer que viene de regiones, que es mitad indígena y eso podría encontrar un valor en un cierto electorado, pero todavía es un esbozo de personaje. Todavía no está desarrollado.
-En estos debates uno percibe que hay algunos candidatos que tienen poco margen de crecimiento y que sólo van a hablarle a su electorado y otros que sí van a lanzar la red. ¿Es así?
-Es que es muy importante que cada candidato defina a quién le va a hablar y eso es muy relevante. Hay algunos que llegan a hablarles a todos y a ellos les va mal. A un "todos" que no existe. Sichel y Provoste le están hablando a un espectro que no existe, que es el concepto de centro. Siempre trato de explicar que en esta coyuntura, en este tiempo -en realidad hace mucho tiempo en Chile-, nadie se siente de centro. Como concepto político, digo. Porque Sichel ganó la primaria no siendo de centro, sino el cambio, que es distinto a ser de centro. El concepto de centro, izquierda o derecha, esos ejes, están absolutamente obsoletos, porque hoy se movilizan electorados en base a atributos y proyecciones que esos atributos tienen con respecto a tu vida. Por eso aparecen conceptos más abstractos como cambio, renovación, cambio generacional. Es la seguridad que te da el candidato. Eso partió con Bachelet. De hecho, parte con Lagos-Lavín. Lavín no representaba a la derecha el 99, sino la eficacia en la resolución de problemas reales de la gente.
-Vimos un debate con más intercambio de golpes. ¿Así se viene la campaña?
-Es una campaña súper corta y por lo tanto es como una carrera de 100 metros, no un maratón. Lo que hay que tratar de comunicar son ideas concisas y, sobre todo, definiciones. Lo que estamos eligiendo ahora es alguien que va a administrar los cambios que va a generar la Convención Constitucional y va a administrar algo que es súper importante y relevante, que es la incertidumbre de chilenos y chilenas. Entonces uno no va elegir un presidente o presidenta, sino un administrador de incertidumbres.
-¿ME-O y Parisi tienen algo que decir en esta campaña?
-Así como Kast llegó moderado, y huele sangre en Sichel, huele debilidad, ME-O no llega renovado, llega desgastado y con un discurso que la verdad que se ve poco fresco. Yo diría que ME-O es la versión pequeña de lo que es Boric. Boric es la versión original. En ME-O no hay relevancia ni algo original, porque tenemos la versión original de lo que es el cambio, que es Boric. En el caso de Parisi, llega absolutamente magullado, chocado, porque lo que antes podía pasar colado, como estas deudas de pensiones alimenticias, hoy son delitos económicos contra la mujer y los niños. Hoy ese tipo de falta y de delito son condenados no solo penalmente, sino que social y humanitariamente. Entonces, uno llega con bastante poca relevancia y el otro golpeado.
-La sanción social podría percibirse como mayor que la penal en el caso de los denominados "papitos corazón".
-Evidentemente. Ahora, el electorado de Parisi es tan sui géneris, porque no necesariamente participa en elecciones si no está él, que a lo mejor lo ven como parte de la conspiración natural, porque ellos entienden que hay una conspiración del sistema contra Parisi.
-¿Y el profesor Eduardo Artés? ¿Qué rol juega?
-Yo lo valoro mucho, porque considero que no es un candidato testimonial. Él está en una lucha larga, que tiene otra temporalidad. El PC de acción proletaria y toda la tradición que viene detrás de él y que desemboca en esta candidatura de Unión Patriótica, es de personas que vienen haciendo política hace 100 años. Este PC se separó del Partido Comunista chileno en los años 20 del siglo pasado. Son personas que tienen otra concepción del tiempo y de los logros. El lenguaje para él es algo completamente distinto. Para él no hubo un estallido social, sino un levantamiento popular. Esa distinción no es menor en el universo simbólico y político de su candidatura. Ahí me atrevo a decir que no le va a ir tan mal como en la última elección. Aquí podría haber un público evidentemente menor de dos dígitos, pero podría haber una señal interesante. Porque en este electorado hay público para él.
-Existe todo ese electorado para el cual el único no "amarillo", por así llamarlo, es Artés.
-Claro, y fue muy visible lo que dijo ese día cuando calificó a Boric de "burgués liberal". Lo puso casi en el centro del espectro. Mientras todos estaban acusando a Boric de que era parte del comunismo internacional y del terrorismo, llega Artés y le dice que no, que es un burgués liberal. Y ¡paf!, lo pone al lado de Provoste y Sichel. Aparte que es una política noventera esto de asociar al comunismo con el terrorismo, sólo siguen con esto las personas mayores, es una discusión de los 90 o principios de los 2000.
-Se celebró mucho el formato del debate, con menos protagonismo de los periodistas.
-Y ayuda mucho a personas como Kast y ME-O, personas que son capaces de interactuar con el resto y de provocar. Porque acá tú apuestas a que el otro se "pique". Al final lo menos relevante es lo que la gente que ve ese día; lo relevante son los subproductos que empiezan a movilizarse por las redes, las frases, los memes, los highlights, todo eso también genera opinión pública y por lo tanto movimiento dentro del espectro electoral. Por eso siempre hablo del "artivismo". Es de los generadores más grandes de adhesión política. El "articismo" es cuando en una campaña las comunicaciones que trasuntan son las que ensalzan o ridiculizan a alguien hechas por los propios electores. Es un meme, una imagen, un video, piezas gráficas o manifestaciones callejeras que tratan de tener un mensaje que llega mucho más genuinamente a un electorado que los que genera una agencia. Por eso es una mezcla de arte y activismo.
-¿Qué debiéramos esperar ahora de los candidatos?
-Vamos a ver despliegue regional y programático y esperaría que en el próximo debate los candidatos esbozaran planteamientos más de fondo. No solo terminar con la AFP, sino qué va a pasar con eso, si va haber un sistema de seguridad social, qué va a pasar cuando se acaben los bonos.
"Boric cumplió. No le fue ni más bien ni más mal, sino que cumplió y sacó adelante en la tarea (...) Uno podría decir que sí tuvo éxito, pero tampoco podría decir que descolló. Tampoco le fue mejor de lo que se pensaba".
"Si me dices quién sumó esa noche, sin ninguna duda te digo que Kast. Pero ojo, no llegó igual que antes, llegó menos histriónico, más educado y moderado en el lenguaje, nunca se le vio enojado
ni picado".
"Yo valoro mucho a Artés, porque considero que no es un candidato testimonial. Él está en una lucha larga, que tiene otra temporalidad (...). Me atrevo a decir que no le va a ir tan mal como le fue en la última elección".
"Yo creo que Sichel, en cambio, no sacó adelante la tarea. Estuvo incómodo en el debate, nunca encontró su lugar y no tener un lugar en un debate es no tener un lugar en la presidencial. Se le vio en el aire".
"Yasna Provoste trataba de resaltar, pero lo hacía a través de formas, con cosas como el plebiscito que iba a hacer tres meses después. Trató de generar efectismos, como este lapsus de Sebastianes, y en eso fracasó".
"ME-O llega desgastado y con un discurso que se ve poco fresco. Es la versión pequeña de lo Boric. Parisi llega magullado: lo que antes podía pasar colado, hoy son delitos económicos contra la mujer y los niños".