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Sofismas de distracción
¿En qué consiste? Probablemente un profesor de filosofía/lógica sabe de qué se trata. En las interacciones diarias estamos llenos de este tipo de estructuras verbales, que a menudo, inducen a problemas de comprensión. Los "pillos", "bribones" y mentirosos, sin saber, lo practican para engañar, incluso seducir. Un sofisma es, en términos simples, un mecanismo verbal engañoso. Los usó Sófocles (496- 406 A.C.) escritor griego como argumento falso o capcioso que se hace pasar por verdadero. Son los falsos razonamientos que inducen al error y que son generados por cualquiera de nuestros egos que, a su vez, actúan desde nuestro "subconsciente" con múltiples recovecos en la vida mental "ruidos del pensamiento". Es una especie de sepulcro de nuestro pasado que arde como llama fatua generando sofismas (et. griego= "sophisma" = mentira) que nos conducen a lo que Leadbeater, (1996) llamara "fascinación" o "sueño de la consciencia".
En tiempos de campañas políticas abundan en las presentaciones de candidatos, debates, columnas, y "campañas". También los encontramos en los discursos académicos, eventos científicos. Sí, es cuestión de saber ubicarlos cuando escuchamos a algún expositor o presentador. Incluso abundan en las "cuentas públicas" de autoridades, cuando las realidades dicen otra cosa. El maestro Jesús los llamó "sepulcros blanqueados". Para descubrir estas construcciones verbales engañosas (sofismas) es necesario tornarse "sepulturero". ¿Ud ha escuchado las afirmaciones siguientes?: "la ciencia no puede explicar todo, porque es humana", "lo que no explica la ciencia, lo hace la religión o viceversa", "debo estar al servicio del pueblo", "odio la política, pero no puedo estar lejos de ella", "en el Metro hay menos contaminación", "yo hago buenas clases, los alumnos son los malos". En "psicolingüística" llamamos el "fuego de la comprensión" o el "evento de entender", capaz de descubrir la podredumbre de los discursos engañosos.
Mientras operen en nuestro interior el "mundo egoico" con sus respectivos sofismas, no podremos lograr la unión con el Espíritu Universal de Vida como lámpara en el camino.
Omer Silva Villena osilvaville@gmail.com
Mentiras piadosas
Una mentira piadosa es una afirmación proferida con intención benevolente, como cuando alguien trata de hacer más aceptable una verdad para causar el menor daño posible, o, simplemente, para evitar fricciones innecesarias, las que podrían ser desagradables para alguien. Por ejemplo, ante una invitación podemos decir "lo siento, pero tengo otro compromiso", lo que puede significar "no tengo interés en ir"; usamos el "te llamo cualquiera de estos días" equivalente a "no esperes mi llamado". Un ejemplo clásico es: "El almuerzo estará listo en 5 minutos", lo que significa que se tendrá que esperar media hora más…a lo menos. Los futbolistas también usan las mentiras piadosas, sobre todo cuando pierden: "perdimos por culpa del árbitro; es difícil jugar de visita; estábamos sobreentrenados; nos perjudicó el viento (la cancha mojada, la lluvia, el gol temprano que nos hicieron, el jugador que nos expulsaron)" etc.
En fin, excusas no nos faltan en nuestra vida diaria; más bien, sobran, al igual que el mentiroso "piadoso", del cual nos arrancamos…en la medida de lo posible.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com
ProfesoresEn forma persistente y consistente los colegios públicos de Chile, donde van los hijos de la clase trabajadora, pierde y pierde clase por uno u otro motivo. Lo que se percibe de afuera, es que muchos integrantes del gremio académico tienen como prioridad sus condiciones laborales y no la entrega de la mejor educación a los niños de la patria. Creo que así no van a cumplir con el deber sagrado de educar a los niños pobres y así asegurarles un buen futuro.
Nilo Emil Zúñiga nilzuniga@yahoo.com
Generación de recambio
Es necesario el recambio generacional en el liderazgo de la política. Veamos, en 1990 en el elenco de funcionarios de primera línea que acompañó al presidente Aylwin no estaba incluida la generación del 80. Esto tiene como consecuencia que la ex Concertación no tuvo renovación entre sus dirigentes. La exclusión de los jóvenes y las mujeres del poder político se sustenta en la desconfianza en sus capacidades para tomar decisiones adecuadas en el manejo del aparato público. Sin embargo, O'Higgins, Carrera, Rodríguez y San Martín, conductores de la Independencia de Chile, tenían entre 30 y 37 años. La primera ministra neozelandesa tiene 37 años cuando asume cargo y realiza una gestión brillante. Ejemplos de este tipo hay muchos.
El escenario político actual es de crisis: moral, de confianza en las instituciones y de una gestión ineficiente del estado. Salir de este trance histórico requiere cambios genuinos en la gestión política. Sangre nueva necesitamos para superar este difícil momento. La continuidad del ethos político actual es jugar con fuego.
Daniel Gerter hector.gerter@gmail.com