La gran noche de Pulgar devolvió a la Roja a la pelea por llegar a Qatar
TRIUNFAZO. La selección chilena venció por 3-0 a Venezuela con dos goles del volante de Fiorentina y otro de Ben Brereton.
Redacción
La camiseta de Erick Pulgar en la Selección chilena dice simplemente Erick. Es una muestra de su bajo perfil, de que no se cree la gran cosa pese a jugar en la Serie A italiana y pese a ser el representante de la nueva camada de la Roja, esa que tiene la tarea de tomar la posta de la Generación Dorada que le dio al fútbol nacional sus dos únicos trofeos: las Copas América de 2015 y 2016.
Es quitado de bulla el volante de la Fiorentina. Sus tatuajes no son más que adornos para una personalidad tranquila que en la cancha se transforma en carácter de crack y que ayer en San Carlos de Apoquindo brilló con todo y lo convirtió en la gran figura del equipo de Martín Lasarte en el triunfo 3-0 sobre Venezuela. Con la victoria, la Roja se instaló en el sexto lugar de unas Clasificatorias mundialistas que hasta hace dos partidos parecían destinadas al fracaso.
Tal como fue ante Paraguay, y como serán los seis partidos que aún quedan en la ruta a Qatar 2022, ayer Chile estaba obligado a ganar y lo hizo gracias a dos cabezazos de Erick tras dos lanzamientos de esquina de Alexis Sánchez.
El tocopillano cedió el protagonismo no solo al goleador de la noche, quien ya suma tres tantos en estas clasificatorias y es el segundo artillero de la Roja tras Arturo Vidal. El Niño Maravilla también buscó siempre habilitar a Ben Brereton, su compañero nominal en el ataque, quien nunca se acomodó como puntero izquierdo.
Como si preparara el camino para quienes lo sucederán, Alexis fue generoso durante todo el partido: se entregó al equipo y dejó el individualismo en que se había perdido en ocasiones anteriores como la derrota ante Perú en Lima.
Siempre al ataque
Chile no esperó nada para buscar el arco visitante. Apenas se había jugado un minuto cuando Sánchez probó por primera vez su puntería y desvió. Luego un tiro libre y un intento de Sebastián Vegas por arriba del travesaño antecedieron una linda volea de Gary Medel tras un tiro de esquina, que tampoco llegó a destino.
Pero las jugadas bien construidas no llegaban con peligro y ante ese escenario las pelotas detenidas fueron las que le permitieron a la Roja llegar a los goles de Pulgar, quien no podrá estar en el próximo duelo, nuevamente contra Paraguay, pues quedó suspendido por acumular dos tarjetas amarillas en esta fecha triple.
Afortunadamente, en ese duelo puede volver Charles Aránguiz tras cumplir con el mismo castigo, y para suerte de la Selección nacional ayer Diego Valdés, el elegido por Lasarte a última hora (casi escondido como le gusta al uruguayo) para reemplazar al Príncipe, tuvo una buena actuación e incluso pudo marcar con un cañonazo que dio en el vertical a los 51 minutos del partido.
El jugador de Santos Laguna fue una de las ganancias de esta fecha triple para la Roja. Y la otra fue Sebastián Vegas, quien se consolidó como alternativa a Eugenio Mena en la banda izquierda.
El momento de Ben
El segundo tiempo transcurrió con tranquilidad, con Chile satisfecho y Venezuela impotente. Salió Luis Jiménez para darle paso a Jean Meneses y de los pies del movedizo atacante nació el tercer gol, el de Ben Brereton que es un tren sin freno cuando avanza con la pelota dominada.
Corrió sin parar y el defensor que intentó marcarlo quedó botado. Al entrar al área, el goleador del Blackburn Rovers fusiló al portero Wilker Fariñez: 3-0, gritos, alegría. En inglés y en castellano.
Después salió Pulgar ovacionado, algo que lo emocionó y así lo expresó: "Aportar con goles siempre es lindo. Uno trabaja para el equipo y quedamos contentos por lo que logramos. Los goles llegan, uno no los espera. Esta generación dorada nos enseño a no dejar de creer y así lo hemos hecho".
Estos nuevos tres puntos le permiten a la Roja sumar 13 unidades y quedar sexta en la tabla, a tres de Colombia y Uruguay, que están en el último cupo de clasificación directa y el de repechaje, respectivamente.