La conciliación del trabajo y la familia
La pandemia redefinió las dinámicas en los hogares y empresas. Y hay realidades nuevas que, probablemente, se quedarán. Desde 2016 existen normas para detectar los riesgos psicosociales en el medio laboral. Ya entonces se hablaba de "doble presencia", un tema que debe abordarse.
En 2016, mucho antes de la pandemia, la aplicación de los Protocolos de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo evidenciaba que uno de los principales problemas laborales en Chile era la "doble presencia". Es decir, la difícil conciliación entre el buen desempeño en el empleo y en el hogar. También se estableció que esto afectaba especialmente a las mujeres, debido a los roles tradicionales asociados a ellas.
Esas mediciones se hicieron obedeciendo nuevas normas legales vinculadas a la prevención y estipulaban que empleadores y funcionarios debían hacer diagnósticos y generar soluciones en conjunto.
Cinco años después, hay un enfoque distinto para esa realidad que entonces recién se vislumbraba.
La crisis sanitaria empujó a reunir todas las responsabilidades en las casas, evidenció nuevamente las sobrecargas femeninas, pero también instaló al teletrabajo como otra forma de enfrentar ambas realidades; una que probablemente se quedará y redefinirá vínculos en diferentes ámbitos.
Analizar estos puntos y apuntar hacia el futuro desde esta perspectiva, fueron algunos de los objetivos del conversatorio "Cómo equilibrar el desempeño laboral con la familia" efectuado ayer como parte del ciclo "Cuídame, cuídanos, cuídate", llevado adelante por la Sociedad Periodística Araucanía con apoyo de Mutual de Seguridad, Universidad San Sebastián, Clínica Alemana de Temuco y Clínica Alemana de Valdivia.
En la jornada (que puede verse a través de www.soytv.cl y www.soyvaldivia.cl) un grupo de expertas revisó los desafíos que esta realidad implica para la salud mental y entregó algunos consejos tanto para las empresas, como para las personas.
También se abordó la urgencia de equilibrar las tareas domésticas y de cuidado, reconociendo que existen brechas de género y que eso se ha traducido en baja participación femenina en el medio laboral. De hecho el retroceso a nivel nacional en este sentido se calcula en el equivalente a una década.
El tema de esta nueva mirada hacia la "doble presencia" es importante. Por lo mismo, se hace necesario abordarlo y asumirlo como un cambio que -además- gravitará en la reactivación económica.