Trabajadores del aseo
El cúmulo de acontecimientos nacionales que acaparan nuestra atención e invaden nuestra esfera familiar a través los medios informativos y redes sociales, oscila entre los efectos de la crisis sanitaria, la diaria acción delictual, los vaivenes de la política y los esfuerzos por acceder a beneficios económico sociales que alivien los menguados presupuestos familiares.
Por otra parte, el término de las barreras sanitarias y el retroceso de los índices de contagio, sosiega los espíritus y da lugar, con los protocolos correspondientes, a un mayor grado de socialización y esparcimiento, tan necesario en estos tiempos de ansiedad e incertidumbre.
Desgraciadamente, no todos pueden decir o hacer lo mismo ya que por condiciones sociales y laborales deficitarias o vulnerables, ciertos sectores ciudadanos, quedan siempre postergados. Entre ellos se encuentran los necesarios y esforzados trabajadores recolectores de la basura de toda latitud de nuestro país.
En relación a lo anterior, considero relevantes y dignos de un reconocimiento público dos actos que me han llamado fuertemente la atención, porque ambos reflejan principios de solidaridad, conciencia social y humanidad de sus gestores.Primeramente, menciono la decisión de la alcaldesa de Valdivia de destinar un lugar adecuado para que los trabajadores recolectores de basura puedan servirse su colación- almuerzo, que hasta ahora realizaban en espacios abiertos y públicos
En segundo lugar, destaco el gesto de humanidad y empatía social de la propietaria del Café de Luis que, con motivo de cumplir el quinto aniversario de su creación y como parte de la celebración, invitó a un numeroso grupo de estos sacrificados trabajadores a un almuerzo en el propio local, para sorpresa y beneplácito de quienes tradicionalmente utilizamos el delicioso "cortadito" como terapia para liberar tensiones mediante el contacto presencial con los habituales y diarios parroquianos.
El reconocimiento de la dignidad de la persona se muestra por la capacidad que se tiene por exigir justicia para el prójimo, pero también por la capacidad de concretar en actos el respeto, la afectividad y amor al prójimo
¡Felicitaciones a ambas gestoras por estas acciones que las ennoblecen!
Lautaro Ramos Fuentes indioramos@gmail.com
La salud post covid
Cuesta creerlo, pero esta pandemia, a pesar de lo difícil que ha sido, nos dejará legados positivos y uno de ellos la digitalización de la salud. La crisis sanitaria sin precedentes aceleró evolución de un sector que se había resistido a avanzar, impulsando el auge de la llamada telemedicina. Con ingresos globales que aumentarán de US$350.000 millones en 2019 a US$600.000 millones en 2024, la salud digital sin duda llegó para quedarse.
La telemedicina 2.0, que toma nuevas tecnologías para que la atención sea más que una videollamada y permita diagnósticos certeros, abre paso a un sistema más eficiente, donde el fallecimiento de 15 mil personas estando en lista de espera, en sólo un semestre, deje de ser una realidad. Asimismo, elimina los límites geográficos y combate la inequidad en el acceso a la salud que afecta a las zonas remotas. Recordemos que, en Chile, casi el 60% de los profesionales del área se concentran en la zona central.
Pero quizás lo más interesante de esta nueva forma de cuidar nuestro bienestar es que abre paso a empresas más sanas y sustentables. Hoy no hay excusas, pues de la mano de la telemedicina han surgido iniciativas que hacen posible que todos los colaboradores sean atendidos por un médico de primer nivel sin moverse de su lugar de trabajo, con exámenes en línea que aseguren un diagnóstico certero y evitan la dilatación de una solución o el agravamiento de una patología.
La innovación llegó, las tecnologías están disponibles y las ventajas son evidentes. Ahora sólo queda que las empresas tomen conciencia y antepongan la salud de los trabajadores ante otras prioridades.
David Batikoff #ContagiemosSaludEmpresas
Plantas desalinizadoras
Un reciente informe de la ONU, elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), afirma que, para el año 2050, en el sur de Sudamérica la temperatura se elevará en cerca de 2° celsius, lo que vendrá acompañado de una gran sequía agrícola. Esto afectaría a Chile. Si bien se han realizado esfuerzos en distintos sentidos, aún falta adoptar otras decisiones.
En este contexto, las tecnologías como la desalinización y el reúso de aguas tratadas son alternativas concretas que pueden suministrar el vital elemento a una comuna o región.
Dado que económica y técnicamente las plantas desalinizadoras son factibles en Chile (actualmente hay más de 20 plantas en operaciones) se hace necesario acelerar el ritmo en esta materia. Chile es un país con un borde costero de miles de kilómetros que posibilitaría y facilitaría el uso de este tipo de tecnología para transformar el agua de mar y salobre en agua potable. Sumado a ello está la cercanía de las principales ciudades con el litoral. Aún podemos actuar con la rapidez y decisión.
Juan Pablo Negroni IDE Water Technologies