El poder del Covid
En Diciembre del 2019 escribí sobre el poder del virus. Expresé como había logrado unirnos tras todo lo que había ocurrido desde el 18 de Octubre de ese año. La paz de Chile se había alterado a partir del alza en treinta pesos de la tarifa del metro que fue el pretexto para protestas con variados fundamentos: olvido de los políticos de problemas que afectaban a la gente (bajas pensiones, AFPS, Isapres,etc.), abusos de poder, corrupción.
Y comenzó la destrucción de centros comerciales y entidades culturales y religiosas… Y comenzaron las marchas de protesta en las que cada uno de los participantes tenía al menos una razón para manifestar su molestia. Miembros de la élite política celebraron a quienes protestaban y también a quienes destruían. Otros callaron.
Hubo quienes argumentaron que los problemas que se estaban viviendo tenían su causa en una Constitución con vicios de origen. Y se llegó a un acuerdo para un plebiscito.
El clima social y político estaba alterado siendo la situación preocupante. Y en eso estábamos cuando, desde China y tras un largo viaje, llegó un virus que nos hizo entrar en pánico. Los expertos en salud pública recomendaron las medidas que debían tomarse, los políticos nos dijeron que el país debía unirse y, en cuanto al plebiscito, fue necesario postergarlo.
No hubo quien acusara a este minúsculo ser biológico, que no hace distinción de ideologías, de violación de los derechos humanos o de alteración del orden social.
Lamentablemente la paz impuesta por el virus duró poco. Despertaron las diferencias ideológicas y la lucha por el poder. Pero el virus continuó su tarea. A pocos días de la elección tiene en confinamiento a la mayor parte de los candidatos a la presidencia. Algunos de ellos han recomendado ceñirse a los protocolos sanitarios y, en la distancia, han saludado a sus adversarios.
Es de esperar que, una vez más, este pequeño ser que nos ha dañado tanto contribuya a devolvernos la paz.
Omar M. Henríquez F. omanuelito75@gmail.com
Seamos pragmáticos
Veamos claramente, sin una emoción y fanatismo ideológico que nuble nuestro entendimiento y sí con objetividad, inteligencia y pragmatismo. Observemos cómo se está viviendo en los países en que gobiernan los extremos, como Venezuela, Colombia, Argentina y Brasil.
Está claro que si sale un presidente de extrema derecha o extrema izquierda, tendrá el país una perversa, estúpida y fanática oposición interna y externa. Con una tremenda efervescencia social, fuga de capitales, aumento de una violenta delincuencia o paralizante miedo. Por tanto, siendo yo partidario de siempre de la justicia social, por experiencia social e histórica, creo ahora, que dentro de los sistemas sociales-políticos imperantes, el que más favorece al pueblo, siendo realista, es el capitalismo de libre mercado, "con justicia social", como sucede en los países nórdicos y europeos en general, en que se aplican impuestos redistributivos de la riqueza, se respeta la ley y a los infractores se le aplica la fuerte pena correspondiente, por lo que les propongo votar a conciencia, sin fanatismos e ideologismos, en las próximas elecciones.
Carlos Eloi Zúñiga Ojeda carloseloy.valdivia@gmail.com
Medicamentos vencidos
Es muy importante ir revisando cada 4 o 6 meses los medicamentos almacenados en el botiquín de la casa para ir desechando aquellos vencidos, ya que hay riesgo de pérdida de efectividad de estos medicamentos. El vencimiento o fecha de vencimiento es aquella en que el medicamento conserva su inocuidad y eficacia terapéutica siempre que haya sido conservado en las condiciones indicadas por el fabricante. Luego de este tiempo, no se recomienda su uso.
Si no se puede asegurar la efectividad de estos medicamentos fuera de su fecha de vencimiento, podría traer graves complicaciones.
Es por esto que, independientemente del uso del medicamento, la recomendación es no consumir medicamentos vencidos, ya que no se puede asegurar su efectividad.
Liliana Peredo Académica Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello
El futuro de Chile
El hidrógeno verde es una solución técnicamente viable, con beneficios económicos y socioambientales como agente reductor en las fundiciones de cobre, ese es el resultado de un reciente estudio -publicado en Results in Engineering- con el análisis técnico-económico para la producción de metano a partir de hidrógeno verde.
Con un período de retorno de la inversión de 11,8 años y un VAN de 5.459 M USD, es uno de los "nuevos" argumentos para seguir apoyando la producción de este "combustible renovable" que podría llegar a convertirse en el nuevo motor de la economía chilena, solo comparable con la actual industria del cobre.
Dr. Lorenzo Reyes-Bozo Director del Grupo de Investigación en Energía U.Autónoma de Chile